lunes, 28 de julio de 2014

Gacetilleros del arte
Hace poco coincidimos aquí con el veterano  periodista  chileno Manuel Eduardo Soto, quien lleva toda una vida laborando en el periódico Miami Herald de la Florida, quien es miembro de Acroarte, y por muchos años vinculado al país.

El estimado colega nos decía que le da seguimiento a nuestra página, la cual le permite establecer  una diferencia muy marcada con periodistas que se dedican a reseñar los espectáculos artísticos sin sentido crítico, solo tratando de complacer a los empresarios que organizan los mismos.

Manuel Eduardo, que lleva décadas reseñando espectáculos y actividades actividades artísticas en uno de los periodicos hispanos más influyentes en La Florida, nos hablaba de los periodistas que cuando van a presenciar un concierto o espectáculo, se diluyen en en reseñas insípidas, dando cuenta del orden de las canciones que va interpretando el cantante en un "show", sin entrar en consideraciones  que permitan discernir sobre la estructura  y los elementos que articulan y le confieren singularidad a una propuesta artística.

Nos satisfizo su observación, porque es señal de que no estamos solos en torno a esa preocupación, porque se trata de algo que  ya  hemos señalado y comentado  en múltiples ocasiones.

Se ha perdido el sentido crítico en la llamada crónica de arte, y más que cronistas o periodistas, han devenido en una suerte de gacetilleros.

Eso y no otra cosa es la que hacen muchos, no todos...Periodismo desechable de gacetilla, parangonable con la crisis de la industria de los "mass media", cada vez más carecenciada y alejada de los elementos que le conferían peculiaridad en el pasado.

Ya lo señalaba Feliz Vinicio Lora, ex presidente de Acroarte al hablar de la crisis de la crónica de arte, y al igual que él, otros
que ven desde una óptica direfente a quienes  hacen recensiones para el consumo de las masas, como lo señalara el reputado cronista deportivo Hugo López Morrobel al advertir las acentuadas falensias en mucha de la gente de nuestro sector.

Sustraerse a ese casi generalizado concepto sería vendarse ante la inevitable crisis de desarrollo que experimenta la crónica de arte en República Dominicana, debido a las distorsiones cosmológicas que llegan ya a muy bajos niveles de consumisión y que, por supuesto, llevan a factores que al ponerlos sobre la balanza son sinónimo de irresponsabilidad en aquellos que por ignorancia, incapacidad e intereses, reniegan de la misión de ser catalizadores de las inquietudes del público que está en el terreno, en el balcón, o en la platea.


1 comentario:

  1. Esos perioditas que tienen ese estilo de lambonismo no gustan y se quedan undido en el lambe att bruce lee

    ResponderEliminar

Se valora el envío de comentarios no ofensivos apegados a la moderación.
NIURKA BAEZ,
Moderadora de comentarios