La nueva temporada de "Los Angeles de Charlie", ahora musical...

Rubio Charlie dice que él y El Pachá son los únicos sobrevivientes de su generación

Algunos dirán que rubio Charlie está "pasao" con lo que dice. Sin embargo es algo que necesariamente hay que atender, en este mundo de rivalidades, de egos, competencia de figuras, y demás "hierba".

Dice Rubio Charlie que él y Frederick Martínez "El Pachá" son los únicos  que se han quedado en la televisión con proyectos propios, de la generación de comunicadores que  surgieron juntos, como es el caso de Henry Brito, Emil Mariani, Oliver Lister y Milton cordero, (Lechuga), la mayoría de ellos "desaparecidos en combate", y otros solo relegados a promociones en establecimientos de plazas comerciales, pero sin ningún  programa.

Algunos entienden que a simple vista, lo dicho por Charlie  pudiera ser interpretado como un "echavaineo" a comunicadores de su generación con los cuales mantiene una abierta rivalidad, como es el caso de Lechuga, con quien  ha salido a discutir en programas de farándula en llamadas telefónicas puestas al aire.

Rubio Charlie, sin embargo, se manifiesta orgulloso de llegar al septimo año de su programa Akí es la Cosa, que se transmite por Digital 15 y Telemicro Internacional, pese a todos los proyectos frontales y colaterales con los que ha tenido que lidiar.

Pero él tiene lo suyo bien claro, y ni tonto ni perezoso, se hace acompañar de hermosas mujeres que ponen de manifiesto un acertado desempeño, demostrando que no son figuras de adorno, solo valorables a partir de la belleza que exiben, y por ello se juegan su capacidad y talento  en pantalla.

Y aquí están "Los Angeles de Charlie", Yiset Bueno, Sancheska Sánchez, Giselle Martínez, y las bailarinas Johansy y Lenny.  El que quiera más es un gandío...

En adición a ello, unas bailarinas jóvenes, bonitas, diestras, muy bien montadas, que contribuyen a moldear el necesario encanto femenino que requieren en estos tiempos los programas de amenidades y entretenimiento.

Agrupaciones y artistas del momento, siempre en la cartelera, en una dinámica que se enmarca dentro de sus posibilidades, que sirven al propósito  de poner en pantalla una oferta sin los cuantiosos recursos de otros, pero con mucha dignidad.

Rubio es de la gente fajadora, que merece respaldo y apoyo en su espacio, que además es un medio abierto a la promoción de los artistas nuestros y al talento de los dominicanos, en una época en que otros apuestan a los enlatados.