¡Comía!

Pico y pala

El denominado "Pico y pala" es considerado por algunos una comida despreciable...de pobres, nada que ver con las exquisiteces gourmets que muchos prefieren.

A nadie se le ocurre invitar a una muchacha a una cena de "Pico y pala". ¡Qué ofensa!

Pero ahí está, "Pico y pala", el cual consiste en patas y pezcuezos (cocote) de pollo, fritos y bien crocantes.

Parte del pollo que se desechan en su comercialización, pero que son usadas junto a las mollejas, las cabezas y hasta las tripas, para fabricar los cubitos de caldos de pollo (sopita) que tanto sabor le dan a las comidas, sin saber la gente  de qué los hacen.

"Pico y pala", compadre, el plato que le tenemos  reservado a Juan Hubieres, que está en huelga de hambre.

Al apostol Juan lo llevaron a un centro médico porque por estar en huelga de hambre le dio una cirimba.

Dice el cocinerón que no hay que darle medicina.

Que lo que le falta es "comía", y bien le vendría una bandeja de "Pico y pala" como la que está exhibiendo  orgullosamente El Azuano.

Y como pueden ver, ¡hasta fía! Así que si no tienes dinero, Juan, El Azuano te anota en su lista de "fiao"

Ahora que Yoryi Castillo abrió un restaurante en la avenida Monumental que da al cementerio Cristo Redentor, se nos ocurre recordar una anécdota que ya publicamos, pero que cae como anillo al dedo al tema gastronómico de este sábado, en el Menú de Hoy.

Se trata de la ocasión en que Yoryi Castillo  quiso halagar a una de las muchachas de su programa de televisión  Yoryi Resuelve Internacional.

La invitó  a comer"camarones"  al restaurant Tibi Tabo en la Avenida España, con el cual tenía un intercambio publicitario de anuncios por comida.

Cuando llegó con la chica al Tibi Tabo no esperó que el camarero le llevara  el menú a la mesa, se levantó fue a la caja y pidió directamente la orden de comida.

Cuando el mozo llevó los platos a la mesa, la muchacha se sorprendió de que en vez de camarones, lo que le habían servido eran coditos. ¡Un plato de coditos!

-¿Y no dizque eran camarones?, preguntó la chica, a lo que el inefable Yoryi Resuelve le respondió:

- Son camarones…pero, ¡camarones con la boca abierta!.