viernes, 10 de junio de 2016

Por una Gendarmería que conviva con Policía y Ejército más eficientes

Por Johnny Arrendel

La República Dominicana tiene la necesidad de crear un Cuerpo de Gendarmería, para destinar a la gran cantidad de personas con vocación al uniforme, pero quienes no posee la capacidad real de cargar con el mayor peso en la lucha contra el delito y las labores de seguridad nacional, que constituyen el desafío de estos tiempos

Por ejemplo, la Policía Nacional es relativamente efectiva en la función de investigación criminal y auxiliar de la Justicia, mas no así en preservar el orden público y es casi un fracaso total en su compromiso de prevenir el delito.

En el rol de Policía Técnica Judicial, se plantea un conflicto permanente con el Ministerio Público, lo que se verifica porque los detectives veteranos se resisten a subordinarse ante los fiscales adjuntos adscritos a los Departamentos Investigativos.

Pero aunque es frecuente que se desconozca la condición de los fiscales como jefes de la investigación criminal, es innegable que el porcentaje de resolución de crímenes en este país es notablemente alto, en particular en cuanto a los homicidios.

La implementación de técnicas avanzadas de investigación, mediante la habilitación de la Policía Científica, ha contribuido a este grado de eficiencia, y hay que resaltar los aportes que hicieron el patólogo forense Sergio Sarita Valdez y su destacado alumno, el general Bernardo Santana Páez.

Pero en los aspectos preventivos, la Policía no cumple en lo absoluto con sus responsabilidades. Por ejemplo, en Santo Domingo el patrullaje visible en las calles y puntos críticos no es para nada relevante.

Incluso, los agentes destinados al patrullaje no ejecutan un protocolo en tal sentido, y tampoco 
hay un proceso riguroso de supervision. Es común ver a los patrulleros a pies aglomerarse en las esquina y distraerse en conversaciones o chateos.

Las unidades auto trasportadas suelen ser reforzadas en momentos de crisis, pero a poco se pierde el entusiasmo y el rigor. Las camionetas y motocicletas suelen tener una vida útil muy corta y a menudo terminan como chatarras por falta de mantenimiento o uso inapropiado.

La gente ha derivados en no dar credibilidad a los anuncios periódicos de la Policía de que incrementará el patrullaje en las calles, ya que tiene por sentado que esto nunca es sistemático ni responde a un plan mayor.

La Policía no ha logrado avance palpable en el área de Inteligencia, que le facilite por ejemplo, adelantarse a las bandas criminales que suelen entorpecer y atentar en el ámbito del transporte, el tránsito y la vida universitaria.

Tampoco inspira confianza la incorporación de militares a las calles, quienes solo tienen capacidad de intimidar con su presencia marcial. En realidad carecen de las herramientas, de la formación y de la práctica para incidir en la reducción del delito.

Pero, por décadas, persiste una realidad que anquilosa la política de seguridad ciudadana, y la de que la mayor parte de la nómina policial está destinada a funciones ajenas a su naturaleza.

En efecto, el relacionista de la Policía ha dicho que la institución cuenta con una plantilla de entre 38 mil y cuarenta mil agentes, pero no puede precisar cuántos de estos cumplen su verdadera labor.

No obstante, recordemos que cuando Franklin Almeyda fue Ministro de Interior, superior jerárquico de la Policía, reveló que esa institución tenía un registro de 27 mil agentes para la época, pero solo 15 mil estaban disponibles para servicios operativos, tácticos y administrativos.

Resuelta que miles de policías son destinados a servicios públicos no afines a sus responsabilidades, por ejemplo en entidades estales, y en la mayoría de casos su pericia y entrenamiento no es aprovechado en esos centros, donde sí ellos se benefician de cobrar un sobresueldo.

Igualmente, las grandes tiendas se dan el lujo de contar entre su personal de seguridad interna con policías pagados con fondos estatales, pero quienes sin embargo no rinden servicios públicos.

Lo mismo pasa con entidades de servicios, corporaciones e industrias, al punto que nadie se sorprende de que algún oficial superior, ya sea un mayor o un coronel, desempeñe la nada decorosa función de “chofer de un turpén”.

Pero, periodistas y figuras públicas también se inclinan por darse el postín de proclamar a viva voz: “el capitán que me maneja”, ya que eso contribuye a darles prestancia.

Creo llegado el momento de que el Estado, a través del Congreso, se aboque a la creación de una Gendarmería, a donde vayan a parar todos estos recursos humanos obsesionados con la idea de no ser “simples civiles”, pero que tampoco tienen vocación ni las condiciones idóneas para batirse contra el delito o defender la Soberanía.

En diversos países, la Gendarmería es un cuerpo militarizado que cumple funciones policiales, así que si se habilita en República Dominicana también pudiera incorporar a miles de soldados acostumbrados a ese tipo de rutinas de baja intensidad que les vincula en gran medida a l mundo civil y no a las misiones de Defensa o Seguridad Nacional.

Además de servir de edecanes, ayudantes y  gualdaespaldas de embajadores, funcionarios y personalidades, los gendarmes  ayudarían a mantener el orden  y la vigilancia en las pequeñas poblaciones, en los monumentos, parques y vías públicas. Sobre todo en momentos de especial necesidad, como festividades y situaciones de emergencia.

De esta manera, los policías y soldados, agrupados en instituciones armadas más pequeñas y eficientes, y dotados de mayor capacitación, especialización, dedicación, entrega, y que por tanto, correrían más riesgos en su desempeño, podrían aportar servicios verdaderamente efectivos a la Patria y en consecuencia, ser mejor remunerados.

8 comentarios:

  1. nombre a ete hombre autor de ete articulo en la guardia aunque sea como pela papa porke en teoria ta cinco estrella;habria que ve si con una carabina en la mano le tiemblan lo jarrete.

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  2. Lo que necesitamos es un gobierno con menos ladrones, menos viejos politicos sinverguenzas y un presidente con pantalones. Estamos jaaaaaartos de ustedes los jodios moraos.

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    1. Callate, callate, callate que me deseeeeeesperas...
      Bueno, pero no te enojes...
      Aguanta callao 4 +
      Ya sal, de ese submundo, avandona la drooooga
      Perdiste y ahora pa'l Psiquiatra
      Ta jodon, hermano, de verdad ya ta bieno...ponte a trabajar (que después del palo dao, ni Dios lo quita)

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  3. cuanta mierda escribe este tipo,entonces que escriba que hacen falta mejores candados,mejores cerraduras,mejores alarmas,un pueblo armado......AQUI HACE FALTA ORDEN,RESPETO Y HACER CUMPLIR LAS LEYES,mientras el mayor foco de Ladrones sea Palacio Nacional,seguiremos peor

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    1. Yo también vote por el Desabrio
      Pero, ya no jodo con política, eso ya paso...ahora a trabajar loco viejo, te vas a quedar en el pasado...o sal a defender tu "triunfo" con una mocha y un revolver o ponte a atracar, wue aquí no hay ley...pa que cuando te eploten...veas si hay o no leyes

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    2. desabrio fue el sexo oral que me hizo tu Madre,anonimo 16;45

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  4. Excelente exposicion del amigo Johnny. Estoy 100% con su planteamiento. Pero sin una depuracion de la policia nacional, de poco servira esta importante iniciativa.

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  5. Yo como cadete siempre hablé de juicios milatar a policías y el ejército tuu veras k se acaba el relajo de los militares claro como hay muchos coro y gene mtios al tope ,eso es un sueño por eso nunca se va arreglar este país...


    Elcaddy

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