domingo, 4 de septiembre de 2016

Replay de algo interesante que ya publicamos…

martes, 26 de octubre de 2010

UN DOCUMENTO PARA LA HISTORIA



QUIEN FUNDO LOS BEDUINOS?

POR CHERY JIMENEZ
A principios de 1970, para ese entonces tenía unos 19 años, recibo de mi amigo Luis Imbert la información de que hay un night club, próximo a ser inaugurado, gestionando la contratación de un grupo musical con la capacidad para tocar los bailables, cierta musical ambiental de corte internacional, y a la vez acompañar una revista musical que se presentaría 5 días a la semana en dicho lugar. Este amigo formaba parte de un grupo musical llamado “Los Bimblanes”, que había declinado una oferta para trabajar en este nuevo night club, pues sus miembros entendían como muy arriesgado dejar su trabajo de entonces; tocaban seis días a la semana en el hotel Villas del Mar.

Con la ayuda de Luis Imbert, hago todos los preparativos para formar un grupo con las características requeridas. Inicialmente éramos: Orlando Martínez (violinista), Enrique Villanueva (acordeonista), Eduardo Sánchez (batería y percusión), y yo (director, bajista y cantante). Más luego entra Bertico Sosa (pianista). Conformo este grupo como una copia del grupo “Los Bimblanes”, incluyendo su repertorio. ¿Por qué? Pues, tanto el dueño como el administrador del nuevo sitio están súper enamorados del concepto y repertorio de éstos.

En medio de los preparativos para nuestra audición en procura de ganarnos este “fijo”, conozco a Wilfrido Vargas: un domingo en la tarde, un amigo en común me invita a compartir con otros músicos los cuales no conozco. Nos juntamos y toda la tarde estuvimos improvisando diferentes temas entre ellos muchos de “Herb Alpert & the Tijuana Brass”, grupo muy popular para ese entonces. Allí estaba Wilfrido. Al oírlo tocar su trompeta, imitando casi perfectamente ese sonido de Herb Alpert, se me ocurre la idea de integrarlo al grupo en gestación. Pienso que con este nuevo sonido ya nos aseguramos la contratación.
Bueno, después de una audición llena de muchos nervios y expectativas somos contratados por el “Casbah Night Club”, administrado por Breno Brenes, hermano de Cholo Brenes.

Barajamos varios nombres, pero Breno me convence de nombrar al nuevo grupo como “Alí Baba y sus Beduinos”, ya que el concepto del night club estaba basado en aspectos alegóricos a la cultura árabe. Yo era “Ali Baba”.
Los Beduinos originales, de izquierda a derecha Orlando, violinista; Eduardo, batería; Bertico Sosa, piano; Wilfrido, trompeta y cantante; y Chery Jiménez, bajo y cantante.

Luego de estar trabajando con el grupo por varios meses tengo un “encontronazo” con Breno por una cuestión de principio. Un día, viene con la “hermosa” idea de que los músicos debemos cenar en un área dentro de la cocina. Le digo, entre otras cosas, que nosotros éramos todos estudiantes universitarios con formación y modales propios para sentarnos a cenar en la parte del restaurante donde veníamos haciéndolo. Ante la fuerte oposición de Breno, hablo con los otros miembros, decido renunciar al trabajo y abandonar al grupo.
Luego de cierto tiempo, Breno Brenes tiene serios problemas con el propietario, un señor árabe-americano. Este señor quiere convertir el sitio en un night club y motel a la vez. Opuesto Breno a ésta y otras ideas, se inicia una fuerte disputa entre éste y el propietario que daría como resultado el despido y liquidación de todo el personal. Todos se iban con Breno. Pero hay un problema con respecto a los músicos: como yo había firmado el contrato de presentaciones, tienen que llamarme para formar parte del grupo nueva vez. Además, Breno dice que los músicos necesitan a “un cabeza caliente”. 

CHOLO
Cuando me reintegro, encuentro a Cholo Brenes como manager del grupo. El grupo ha adoptado un formato y músicos diferentes. ¡Qué le parece! Tiene a Manuel De Jesús (cantante), Víctor Víctor (cantante y batería), Tito Guerrero (piano), ¿Cuti? (congas), y Wilfrido (director, trompeta y cantante). Wilfrido ofrece devolverme la dirección, pero yo me niego. Estaba muy comprometido con mis estudios y, peor aún, mi padre, el periodista José Jiménez Belén, había regresado al país después de un exilio de unos 6 años. Éste se opone rotundamente a la idea de que sea músico, y menos líder de un grupo. Grabamos nuestro primer sencillo: Lado A: “Como tú una flor” (compositor Víctor Víctor); Lado B: “Samba Alegre” (instrumental de Tito Guerrero). Cholo insiste en la idea de nombrar al grupo como “Los Beduinos, a lo que me opongo firmemente (en otro párrafo, sabrán el por qué); entiendo que debe ser: “Wilfrido Vargas y sus Beduinos”. Mi idea es aceptada. Se produce la salida definitiva de todo el personal del “Casbah”. Meses después, recibíamos nuestras liquidaciones. Grabamos nuestro segundo sencillo: “El camino de los amantes” (Víctor Víctor).

Ya fuera del “Casbah”, empezamos a realizar presentaciones en diferentes sitios tales como: clubes deportivos, fiestas privadas, y una que otra actividad “por la puerta”. Este grupo no es la versión merenguera. Durante la promoción de los temas arriba mencionados, descubro que Cholo estaba instruyendo a los locutores y directores de radio, para que presentaran nuestros temas como: “Manuel de Jesús y los Beduinos”.  Cuando lo enfrento, argumenta, entre otras cosas, que el nombre de Wilfrido Vargas no es “comercial”. Le contesto que cuando un nombre se promueve y comercializa, se hace “comercial”. El tiempo me dio la razón.

En 1972, grabamos “Sagrario sucede a veces”, a propósito de la muerte, durante una protesta estudiantil, de Sagrario E. Díaz, quien cursaba estudios en la UASD. Por medio de mis diligencias, Atilano Blandino, nos firma para el sello de los Blandino; nuestro primer contrato discográfico. Recuerdo que era sólo para dos producciones; una tiene que ser de merengues instrumentales; como pago recibimos nuestro primer equipo de sonido.

Como Cholo insistía con lo de Manuel de Jesús, su pupilo, le digo a Wilfrido que el rompimiento con éste era inminente.  Se rompe la taza…Cholo decide formar “Expresión Joven”; el resto de los músicos se queda con Cholo; Wilfrido y yo continuamos nuestro andar…

A finales de 1972 sale nuestra primera producción con la colaboración, entre otros, de Sony Ovalle, quien influye mucho en la conformación y definición del “ritmo beduino”. Ya somos un “combo”. A mediados de 1973, formamos la sociedad Wilfrido Vargas y Asociados; 45% de la acciones para Wilfrido y 45% para mí; 7% para Milito y 3% para Manuel Vargas, papá y hermano de Wilfrido, respectivamente. Formalmente asumo las funciones de gerente general de la empresa. Estrenamos oficina. Soy el estratega de todo un plan: la conquista del primer lugar. Esta pretensión a Wilfrido le resulta risible; su función es básicamente musical. 
Ante la carga de tanto trabajo -sigo siendo el bajista- decido entrenar a Manuel Vargas en la venta. Lo hace súper bien. Se convierte en el gerente de ese departamento. 

BIENVENIDO RODRIGUEZ
Sale nuestra tercera producción, esta vez bajo la Distribuidora de Discos Karen, luego Karen Records. Bienvenido Rodríguez, presidente de Karen, está comprometido totalmente con nuestro proyecto. Toda la plataforma promocional de Karen está con nosotros: disc jockeys, DJs, prensa, TV… El poder de Karen es determinante para el éxito del proyecto, tanto nacional como internacional.  Mi padre, cuya influencia fue muy importante para que lográramos el apoyo de la prensa escrita, radial y televisada, escribe la dedicatoria de la tercera producción…finaliza con la frase del poeta Rubén Darío: “Juventud Divino tesoro”…“paso a la juventud”. Dialécticamente ya se evidencia el relevo de lo viejo por lo nuevo. 


Johnny Ventura comienza a sentir una fuerte y peligrosa competencia. Ya no somos los “carajitos”, como él solía llamarnos, ni su “fuerte competencia” es Félix Del Rosario.
1975, logramos nuestra primera gira: nos contrata Alvarito Ortiz para el Happy Hills Casino de New York; ese mismo año también viajamos a Puerto Rico. Se está sintiendo el “movimiento beduino”. Ingresa Domingo Bautista al equipo como relacionista público. Luego se convierte en gerente de promoción.

1976, entiendo como una necesidad que para lograr la caída definitiva del imperio de Johnny Ventura, tenemos que formar otras agrupaciones con músicos jóvenes y así provocar un “movimiento musical joven” que haga lucir “lo de Johnny” como algo viejo, del pasado. Aunque Bienvenido no está de acuerdo, surgen “Los Hijos Del Rey, (soy su primer director pues necesitábamos tener control del grupo…), así como “La Patrulla 15”. 

JOHNNY
Johnny comete un gravísimo error: auspicia a “La Gran Orquesta” de Bonny Cepeda; no entiende nuestra táctica. Aunque no controlado por nosotros, todo esto da como resultado el nacimiento de una caterva de grupos. La Dialéctica en acción…

Bienvenido Rodríguez, sugiere la integración de Willy Rodríguez y Pena Manso a nuestro equipo. El ataque se pone bien agrio, agrísimo. Junto a Karen Records, Bermúdez se convierte en un pilar importante del creciente “poder beduino”. Johnny graba “El negro se está cansando”. Para nosotros, este tema pone de manifiesto que ya está “sangrando”…
El licenciado William Liriano, gerente de Johnny, sale de la empresa de éste, y para sorpresa de muchos, entra a la nuestra como asesor de venta y mercadeo.

Joseph Cáceres, con su columna en El Nacional, había logrado en pocos años convertirse en una fuerte fuente creadora de opinión. Teníamos que conquistarlo, pues estaba en la “acera de enfrente”, era uno de los asesores de Johnny. Conocía a Joseph mucho antes de ser periodista, pues fue novio de mi hermana Riccy durante sus tiempos de actor y director de teatro. Ya estando en El Nacional, siempre nos veíamos en el centro de belleza de mi hermana. Allí comienzo a “venderle” nuestro proyecto. Lo invito a varias de nuestras actividades; nos reunimos con Wilfrido varias veces en “La Jarra”, un centro cervecero de la Feria. Joseph, creo yo, había logrado sintonizar con nuestro proyecto, ya una realidad; poco a poco comienza su enamoramiento que con el tiempo lo lleva a ser parte de nuestro equipo de asesores.

1977, salgo de la empresa: Wilfrido ya se cree Wilfrido Vargas; el imperio de Johnny había caído. Mi renuncia crea una gran conmoción, básicamente porque tanto Wilfrido como Bienvenido sospechan que iba a pasar al “club de los monos”. ¡Zafa! Durante una reunión les aseguro que nunca haría algo para “desbaratar con los pies lo que había hecho con la “cabeza”. Hasta 1997, sigo asesorando a Wilfrido de una forma u otra.
“Wilfrido Vargas y sus Beduinos” es uno de mis éxitos. A propósito, nunca he reclamado mi 45%.

9 comentarios:

  1. donde esta cholo, termina la paz y arrancan los problemas.

    ResponderEliminar
  2. Te recomiendo que reclames tu 45%, porque aqui hubo un compositor que con 7 palabras, compuso un tema y demando a Wilfrido por sus royalties. Que dicho sea de paso, con ese tema Wilfrido dejo ver cuan cansado andaba, porque pretendio imiscuirse en la onda de "poner" nuevos colores al merengue, alejandose de lo que una vez le dio resultado, y desde entonces ha hecho mil intentos, y todos fallidos. Ese Baile del Perrito, le meo los ruedos de los pantalones musicales.

    Heltho Lette

    ResponderEliminar
  3. “nunca he reclamado mi 45%“, con ese pronunciamiento ya lo esta haciendo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. hey tu, publicardo no es reclamarlo. ese señor parece haber tenido mucha incidencia en la musica dominicana

      Eliminar
  4. Me gusto este articulo aprendi algo que no sabia yo.
    Que cholo es mas problematico que los tiguere de mi barrio.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Debo felicitarte amigo Capo, no hay tantas faltas ortográficas en tu escrito.

      Eliminar
    2. Mi ortografia es como la nariz de vidal esa es mi cedula

      Eliminar
  5. Cholo el patron del mal

    ResponderEliminar
  6. Cholo ayudo mucho al Merengue, mi Merengue!!!!

    ResponderEliminar

Se valora el envío de comentarios no ofensivos apegados a la moderación.
NIURKA BAEZ,
Moderadora de comentarios