Pellizquitos caseros

En traje de zafarrancho

Aridio Castillo,  Estuardo Arias y Napoleon Beras, observan el cuadro con la foto de los fundadores de la Asociación de Cronistas de Arte (Acroarte) que fue colocado en la pared de uno de los pasillos principales del local de la institución.

Jorge Ramos, presidente de Acroarte, acogió una solicitud pública que hizo Pedro Araujo para que ese cuadro volviera a un lugar visible, y no en el rincón en que había sido colocado por pasados directivos.

Se decidió colocar el cuadro de los fundadores en un lugar donde lo visitantes lo puedan ver mejor.

De Araujo hay que decir que se anotó "un virao" con su petición.

Pero al margen de cualquier otra consideración, ¿cuál lectura se le da al asunto?.

Dos corrientes de intereses que  chocan…

Por un lado, la de un grupito minúsculo, pero beligerante de mientros de Acroarte, que se siente mal por no haber sido de los fundadores de Acroarte, que reniegan de los que si lo han sido, y por otro lado unos fundadores, fuera de toda duda muy meritorios, algunos de los cuales no desaprovechan cualquier ocasión para restregarles a los demás en la institución esa condición.

Andan como los ex militares constitucionalistas pregonando que pelearon en la revolución de abril de 1965,  vestidos de traje de combate, y otros que les sacan la lengua y les hacen moriquetas como si fueran muchachos.

Unos que por cualquier quítame esta paja revindican su condición de fundadores de Acroarte, y otros que llegaron luego de la institución formada, que se "enculillan" ante ese afán, a un punto tal, que llegan al extremo de querer borrar esa distinción con excremento de gato.