lunes, 21 de noviembre de 2016

Snapchat: el fantasma que asusta a Facebook

La aplicación de mensajería efímera, con 110 millones de personas metidas en ella, prepara su salida a bolsa con una valoración de entre 20.000 y 25.000 millones de dólares
Con Snapchat bien podría cumplirse una ficticia máxima que bien podría decir que «si no puedes comprarlo, cópialo». Esta aplicación de mensajería se ha convertido en el espejo donde mirarse para gran parte de las redes sociales actuales. La introducción de nuevos códigos de conducta, la inclusión de apartados gráficos innovadores y la llegada de un nuevo planteamiento conversacional ha disparado su interés y, ahora, es uno de los servicios que más crece, sobre todo, gracias al impulso de una nueva generación de usuarios, los «millennials», que han dejado de lado otras plataformas con más músculo y empuje.

Facebook es la que más tiene que perder o que ganar al respecto. La red social fundada por el ingenioso hidalgo americano Mark Zuckerberg tiene su propio fantasma al que temer. Ha empezado a «inspirarse» en Snapchat para el lanzamiento de nuevos servicios como Stories, una opción de Instagram, con la que ya ha conquistado cien millones de corazones. Que se dice pronto, pero es todo un logro.

Y eso que intentó darle cobijo, pero los creadores de Snapchat rechazaron vender su compañía a Facebook en varias ocasiones, la última vez después de que la red social les ofreciera 3.000 millones de dólares en efectivo, pero aquel episodio le ha servido a la aplicación de mensajería efímera a estructurar una serie de herramientas y opciones publicitarias para acercarse, según varios informes, a unos beneficios anuales por publicidad de 1.000 millones de dólares.

Esta peculiar «app» fundada por Evan Spiegel -actual pareja, aunque no venga al caso, de la modelo Miranda Kerr- prepara su salida a bolsa con una valoración de (¡ojo!) entre 20.000 y 25.000 millones de dólares, según adelantaba «The Wall Street Journal». Esa cifra puede convertir a la aplicación en la mayor salida a Bolsa de una tecnológica en EE.UU. desde que la china Alibaba batió récords en 2014 con una valoración de 168.000 millones de dólares.

Corre el riesgo, sin embargo, de sufrir el mismo traspié de Twitter, que en en 2013 se plantó en el parqué de Wall Street pero no ha sabido mantenerse en el tiempo dadas las exigencias de los inversores. Porque, como bien está estructurado en los diferentes procesos económicos, no existe la misma presión en una «startup», a la que la alegría desbordante y lo «cool» maravilla en detrimento de la viabilidad, que en una empresa que aspira a rentabilizar su producto, en este caso, una red de micromensajes que sufre el efecto polarizador de los nuevos tiempos. En el caso de Snapchat, por ahora la curva de crecimiento ha seguido apuntando hacia el infinito, llegando a un acumulado de 110 millones de usuarios (junio de 2016), según las estadísticas obtenidas por este diario.Con Snapchat bien podría cumplirse una ficticia máxima que bien podría decir que «si no puedes comprarlo, cópialo». Esta aplicación de mensajería se ha convertido en el espejo donde mirarse para gran parte de las redes sociales actuales. La introducción de nuevos códigos de conducta, la inclusión de apartados gráficos innovadores y la llegada de un nuevo planteamiento conversacional ha disparado su interés y, ahora, es uno de los servicios que más crece, sobre todo, gracias al impulso de una nueva generación de usuarios, los «millennials», que han dejado de lado otras plataformas con más músculo y empuje.

Facebook es la que más tiene que perder o que ganar al respecto. La red social fundada por el ingenioso hidalgo americano Mark Zuckerberg tiene su propio fantasma al que temer. Ha empezado a «inspirarse» en Snapchat para el lanzamiento de nuevos servicios como Stories, una opción de Instagram, con la que ya ha conquistado cien millones de corazones. Que se dice pronto, pero es todo un logro.

Y eso que intentó darle cobijo, pero los creadores de Snapchat rechazaron vender su compañía a Facebook en varias ocasiones, la última vez después de que la red social les ofreciera 3.000 millones de dólares en efectivo, pero aquel episodio le ha servido a la aplicación de mensajería efímera a estructurar una serie de herramientas y opciones publicitarias para acercarse, según varios informes, a unos beneficios anuales por publicidad de 1.000 millones de dólares.

Esta peculiar «app» fundada por Evan Spiegel -actual pareja, aunque no venga al caso, de la modelo Miranda Kerr- prepara su salida a bolsa con una valoración de (¡ojo!) entre 20.000 y 25.000 millones de dólares, según adelantaba «The Wall Street Journal». Esa cifra puede convertir a la aplicación en la mayor salida a Bolsa de una tecnológica en EE.UU. desde que la china Alibaba batió récords en 2014 con una valoración de 168.000 millones de dólares.


Corre el riesgo, sin embargo, de sufrir el mismo traspié de Twitter, que en en 2013 se plantó en el parqué de Wall Street pero no ha sabido mantenerse en el tiempo dadas las exigencias de los inversores. Porque, como bien está estructurado en los diferentes procesos económicos, no existe la misma presión en una «startup», a la que la alegría desbordante y lo «cool» maravilla en detrimento de la viabilidad, que en una empresa que aspira a rentabilizar su producto, en este caso, una red de micromensajes que sufre el efecto polarizador de los nuevos tiempos. En el caso de Snapchat, por ahora la curva de crecimiento ha seguido apuntando hacia el infinito, llegando a un acumulado de 110 millones de usuarios (junio de 2016), según las estadísticas obtenidas por este diario.(ABC)

1 comentario:

  1. Primer comentario. Nadie puede conmigo.

    El chulito de guerra

    ResponderEliminar

Se valora el envío de comentarios no ofensivos apegados a la moderación.
NIURKA BAEZ,
Moderadora de comentarios