sábado, 15 de abril de 2017

Anecdotas

Despreciable comida callejera
El territorio mexicano es tan extenso que los grupos musicales se ven precisados a disponer de sus propios autobuses para desplazarse a lo largo y ancho de toda la nación en sus giras habituales.
Da gusto ir a una carpa donde se presentan diferentes agrupaciones, sobre todo de tex-mex , donde es usual que en los alrededores se encuentren hasta cinco ”camiones”‘, como allí les dicen a los autobuses, adornados en sus costados con plotters y dibujos de los grupos que viajan en los mismos.
Son autobuses que tienen baños, televisores, camarotes múltiples, que funcionan como hoteles, y que son necesarios para el desplazamiento de un estado a otro recorriendo largas distancias.
En una ocasión en que Wilfrido estaba de viaje por el interior de México con El Baile del Perrito en el tope de popularidad, luego de terminar una presentación en Monterrey emprendieron el viaje de retorno al Distrito Federal en un autobús que fue contratado para la gira del grupo.
Amanecía y los músicos sentían hambre, por lo que vieron el cielo abierto cuando en el camino el autobus se detuvo en un lugar donde había una señora que vendía bollitos de harina.
Le cayeron ”como la conga” a los bollitos y le vaciaron practicamente la bandeja.
Wilfrido miraba la escena desde la ventana del asiento que ocupaba detrás del conductor, y en tono despectivo dijo: “‘Ustedes son como los pollos, que cuando encuentran una cucaracha le caen todos tratando de comérsela.”
Con esa sentencia ponía de manifiesto su desprecio hacia la comida callejera conque los músicos mitigaban el hambre.
-Oye papi- le dice Wilfrido al chofer del bus - como cuánto falta para que lleguemos al próximo parador, donde uno pueda encontrar un restaurant para comer algo?.
-Bueno, manito, pos estamos como a unas ocho horas de encontrarnos con un parador- respondió el conductor.
-Hey, doña…no se vaya!..páseme los tres bollitos que le quedan ahí, rápido!- le gritó Wilfrido a la vendedora, luego del importante dato que le había dado el chofer del camión.
Adios comparonería, adios…

3 comentarios:

  1. Cuando yo era niño en 1985 yo vivia en los jardines del sur. Wilfrido siempre cruzaba en sus mercedes benz y me saludaba desde su carro con la mano. Cada vez que lo hacia yo me aseguraba de dejarselo saber a los demas niños del barrio porque cada saludo que me hacia era como un rango que yo ascendia frente a los demas niños, me ponia cimparon y me sentia superior. Fueron tantos saludos que llegué a caminar erguido y miraba a los demas niños como muy poca cosa al compararlos conmigo. Para mala suerte mia mi familia y yo nos mudamos para un pueblo del interior donde ninguno de los niños me creyeron eso de los saludos de Wilfrido. Fui degradado un dia para otro. Pasé de sentirme general cinco estrellas a niño embustero. Adios comparoneria. Con el tiempo cuando fui creciendo un dia me puse a meditar y fui sincero conmigo mismo al aceptar que solo fueron dos veces que Wilfrido me habia saludado. Yo habia asumido las veces que cruzaba como un saludo.

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    1. Es verdad wilfrido es buena gente el siempre casi diario me miraba y me saludaba

      Y me daba 1,000 peso y a veces 5 mil eso era diario.

      Muy buena gente y ati cuanto te daba.
      Lambon del diablo

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    2. Por lo jablador y loco parece que se trata de Sandino que relata.

      Pero no puede ser porque debe haber muerto de sida por andar mariconeando desde jóven

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NIURKA BAEZ,
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