sábado, 29 de abril de 2017

Melodía de arrabal

turista que estaba cenando en Jalao, que un parqueador de la zona le exigió el pago del parqueo en la calle en dólares, cuando vio que era extranjero, y que se tuvo que cantear con 5 dólares.

El coronel Sosa hace bien con intervenir ante esa situación.

Si no fuera por ese coronel, que ha ganado fama manteniendo los buhoneros, prostitutas callejeras y parqueadores a raya, la Ciudad Colonial, y sobre todo la calle El Conde fuera un desastre.

En el Conde todavía hay que trabajar el tema de los vendedores de chucherías, que pretenden convertir la vía en una especie de mercado de las pulgas. Ya hasta tarantines están instalando en algunas esquinas, con la excusa de que las carpas plásticas que despliegan son para protegerse de la lluvia.

Así empiezan, y luego las dejan, "para protegerse del sol".

La arrabalización de la calle El Conde ha hecho cerrar dos hoteles turísticos, como es el caso de El Mercur y el Casa Conde. Muchas tiendas han dejado "el limpio" debido en que los buhoneros han tomado el frente y las aceras para vender cuadros haitianos,  artesanía y chucherías, amparados por una asociación que dicen tener "derechos", y que síndicos con vocación presidencial no se atreven a marcharle creyendo que con eso pueden perder votos.

Por el contrario, se ganarían el respaldo de toda una ciudadanía que desearía caminar por el Conde y la zona colonial, sin escuchar el tango de Gardel "Melodía de Arrabal".

4 comentarios:

  1. Pero y entonces , porque el coronel en mención no resuelve también ese problema ? No será que alguien de arriba recibe algún beneficio ? $$$$$ digo yo . Victor Velez ny

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  2. Pocas veces coincido con este asqueroso de cara de chele. Esta es una de ellas. Buen sucio viejo totalmente de acuerdo.

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  3. El lio que eso ta hasta medio "institucionalizado" oses ellos atento a que son padre de familia o que tienen to los años del mundo ahi

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  4. El caso de los parqueadores es casi similar al de los limpiavidrios en las esquinas. Los parqueadores creen que cierto tramo de una calle es de ellos, que los arrendaron o se los cargaron con el famoso formulario 25.
    Nada de que son pobres padres de familia, delincuentes casi todos.
    Lo de los limpiavidrios es peor, esos si son delincuentes desalmados sin excepción. Se debe dar un ejemplo drástico con ambos personajes que sólo sirven para fastidiar.

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