martes, 9 de mayo de 2017

El arte de ensuciar mujeres

La justicia del mayoral en el platanal
Daily Mail, el segundo tabloide más grande e importante de Gran Bretaña, con una larda data de publicaciones desde 1896, se vio recientemente envuelto en una demanda judicial que ha socavado su prestigio, y que además le llevó a pagar una suma de dinero por daños y perjuicios ocasionados a la primera dama de los Estados Unidos.

Como muchos conocen, con una ligereza propia de un gacetín de chismes baratos, el veterano diario publicó que Melania Trump, la esposa del presidente estadounidense Donald Trump, había trabajado como “scort” en el pasado, lo que de inmediato le generó una demanda que le exigía al Daly Mail la suma de 140 millones de euros.

"Lo publicado por Daily Mail, además de no ser cierto, afectaba a la integridad y a la dignidad personal de Melania", aseguraba el abogado de la primera dama, John Kelly hace unos meses. 

La demanda llevó al diario a la dolorosa actitud de retractarse y pedir perdón.

"Aceptamos que estas acusaciones sobre la señora Trump no son verdaderas y, por ello, procedemos a retirarlas", dijeron desde el medio. "Pedimos disculpas a la señora Trump por cualquier daño que le haya ocasionado esta publicación”.

Pero, la petición de perdón tuvieron que acompañarla  con el pago de 2,8 millones de euros. Se salvaron de los 140 millones que pedía Melania.

Este caso fue dilucidado en su momento por toda la prensa, pero lo hemos querido retrotraer a manera de advertencia a cierta gente que utiliza los medios digitales para lanzar acusaciones falaces, muy temerarias, con lo que dañan la honra y el nombre de mujeres del medios a las que acusan sin prueba de ser prostitutas.

Partiendo de la creencia  de que todas las mujeres de la televisión “se la buscan” y “se venden al mejor postor”,  de manera ligera, irresponsable,  sin pruebas con que sustentar su descante, se dan a la tarea de propalar especies infamantes, poniendo por el suelo la honra y el nombre de mujeres casadas, con hijos y familiares a los cuales por inercia le toca la fatídica mancha.
En el pasado recordamos el caso de la líder de una agrupación de hermosas y despampanantes bailarinas, la cual fue acusasda por un cronista de arte de "tener un prostíbulo", en vez de un grupo de danzas.

El cronista se vio obligado a esconderse, porque la jefa del grupo lo andaba buscando con una 45 con dos peines de bala.

Otro caso fue el del hijo de una figura femenina al cual  los compañeritos le hicieron bulling en el colegio coreándole “un fo fo fo María la O, tu madre es puta y la mia no”.

Se planteó una situación muy difícil en el hogar del niño, y el esposo de la comunicadora salió a buscar a cierta figura del medio que se había dedicado a propalar la especie.

Poco faltó para que el asunto terminara en una desgracia, gracias a la intervención de personas que intervinieron para que no le entraran a tiros al responsable de la ofensa, acción esta que por supuesto no aprobamos, pero si entendemos que quien se dedica a dañar honras y reputaciones de manera ligera, en base a falsedades, lo menos que se puede encontrar es con un desesperado, de esos que no creen en la justicia.

Lamentablemente aquí no hay una justicia como la inglesa, que enfrenta y desafía a los medios, sin importarle su poder y cimientos centenarios.

No hay que olvidar que vivimos en un platanal, ¡Y todo el mundo conoce cómo en el platanal se cortan los racimos de plátanos!

1 comentario:

  1. ...si somos un "platanal"... donde se cortan los racimos a machetazos, entonces México es un "plomeral"... El Pleyadiano

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