martes, 4 de julio de 2017

Evidentemente esta no es la reacción tradicional que suele hacérsele a un amigo cuando se va, pero necesito hacerlo.
Escribo sobre mi dolor por la muere de un hermano que tanto tuvo que ver conmigo y mi carrera, pero también, porque siento la necesidad de decirle al gremio y a la industria musical nuestra, quien es el personaje del que hablo.
Hoy día, en República Dominicana, hace falta más productores, y/o empresarios como él.
Con su visión para convertir proyectos en fenómenos, cuando se encuentran artistas con el potencial para lograrlo; y que pongan a disposición la experiencia y las habilidades de estrategias necesarias para posicionarlos.
Para un artista es fundamental encontrar una especie de Cholo, que se arriesgue a asumir los desafíos, de la magnitud, que él asumía. De lo contrario debe contar con los medios no sólo económicos sino también a nivel de relaciones humanas dentro del mundo musical y la “maquinaria del marketing” que se necesita para desarrollarlos.
Este gran hombre cuando emprendía un proyecto, no había descanso en el trabajo. Era algo obsesivo; lo apostaba todo con pasión y entrega.
La muerte de Cholo, me invita a hacer un analisis sobre la realidad dominicana (en cuanto al pasado, presente y futuro musical) y me doy cuenta que, lamentablemente, nosotros no tenemos esa cultura, esa visión, esa ambición, esa información, ese arrojo, y ni siquiera ese interés, de trabajar un proyecto artístico como lo hacía Rafael Antonio Brenes, Cholo.
Paz a su alma.
Wilfrido vargas
Me gustaMostrar más reacciones
Comentar

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Se valora el envío de comentarios no ofensivos apegados a la moderación.
NIURKA BAEZ,
Moderadora de comentarios