Joseph Cáceres

Donald Trump elogia a Kim 

Kardashian durante evento en Casa Blanca

La socialité colabora con el presidente de Estados Unidos en sus iniciativas para fomentar la rehabilitación de exconfinados

La socialité Kim Kardashian West, quien se ha convertido en una defensora de la reforma judicial, regresó a la Casa Blanca ayer para ayudar al presidente Donald Trump a promover los esfuerzos para ayudar a los que salen de la cárcel a conseguir trabajo y mantenerse en el camino de la rehabilitación.

En un evento al que asistieron secretarios de gabinete, activistas y exprisioneros, Kardashian West anunció la creación de una nueva iniciativa para compartir viajes que les dará tarjetas de regalo a los prisioneros para ayudarlos a ir y venir de entrevistas de trabajo, eventos laborales y familiares.

“Todos quieren que la comunidad esté segura, y cuantas más oportunidades tengamos y tengamos el apoyo que ayudamos a darles, más seguros estarán todos”, dijo Kardashian West, quien se involucró en la causa después de conocer el caso de Alice Marie Johnson, una abuela que cumplía una sentencia de cadena perpetua sin libertad condicional por delitos de drogas.

Kardashian West presionó exitosamente a Trump para otorgarle clemencia a Johnson y, desde entonces, ha estado estudiando leyes bajo la tutela de los abogados Jessica Jackson y Erin Haney del grupo bipartidista de reforma de la justicia penal #cut50.

Trump se declaró fanático de la defensa de Kardashian West, alabando sus genes y declarando: “Supongo que es muy popular”. Y se maravilló de la aprobación del “First Step Act”, que promulgó a fines del año pasado.

El proyecto de ley -una rara victoria bipartita- incluía medidas para reducir las sentencias de miles de presos y ampliar los programas de capacitación laboral para disminuir las tasas de reincidencia y suavizar la regla de los “tres ataques”.

Más de 1,000 internos federales han visto reducidas sus sentencias gracias a la legislación, según un informe reciente de la Comisión de Sentencias de Estados Unidos.

Desde entonces, la Casa Blanca ha estado trabajando con varias compañías, grupos de defensa y agencias federales para tratar de darles a los presos liberados temprano las herramientas y los trabajos que necesitan para adaptarse exitosamente a la vida fuera de la prisión.(Agencias)