Y lo malo de eso es, que se puede contar con los dedos de una mano y sobran dedos, de los que no están vendido. Cuantos rastreros en una profesión que debería haber personas honestas. Que pena. Pero algún día habrá que quemarlos con napalm, por el daño que le han hecho a este país de pusilánimes.
El pacha y gonzalo abrasadito
ResponderEliminarY lo malo de eso es, que se puede contar con los dedos de una mano y sobran dedos, de los que no están vendido. Cuantos rastreros en una profesión que debería haber personas honestas. Que pena. Pero algún día habrá que quemarlos con napalm, por el daño que le han hecho a este país de pusilánimes.
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