Joseph Cáceres

JULIANA GANÓ...

PERO PERDIÓ...

Ya que existen seis renglones donde participa la gente del pueblo que vota a traves de mensajes telefónicos, Acroarte debería explicar quienes son los que ganan por los votos del pueblo y no por los de los acroartistas.

En la votación que hicieron los miembros de Acroarte para elegir al Merenguero de Calle, la ganadora fue Juliana.

Pero cuando llegaron los votos del pueblo, expresados a través de llamadas telefónicas a la empresa Claro, los votos que recibió Omega superaron con un amplio margen a los que obtuvo Juliana.

La sumatoria de los votos de Acroarte y los de Claro, superaron a los de Juliana, y ahí mismo pasó el palé.

Es bueno decir esto, para que se entienda el proceso democrático de los Premios Casandra.

Acroarte dio como ganadora a Juliana, pero en los votos del pueblo, en una proporción abrumadora, el favorito fue Omega.

Con tantos votos, que tumbaron la selección que hicieron los miembros de Acroarte.

Por cierto, que en la producción de El Casandra se hizo con Omega uno de los segmentos más impactantes que se puedan considerar.

Eso de empezar dentro del teatro y terminar en la calle, le hizo honor al apelativo de ''merengue de calle'' a su música.

Edilenia Tactuck ''la botó" y bien ''botada'' con esa y con otras partes de la producción.

El Merengue de Calle y los denominados ''mamberos'' no se pueden quejar.

Mucho lucharon por tener presencia en El Casandra, y lo han logrado.

Y de qué forma.!. No solo premios, sino también segmentos especiales, como el que se hizo con los diferentes exponentes de la música urbana.

Espectacular, con clase y categoría.

Más animados, ligeros, atractivos, que todos los de los clásicos.

Claro está que eso era pueblo…

Pero bien llevado y adornado, como debe ser.

Y hay que decir que todos se comportaron a la altura de la dimensión que se le estaba dando, lo cual despeja temores, dudas, resquemores, prejuicios de los sectores más ortodoxos y tradicionalistas de Acroarte, y de la misma sociedad, que siempre han visto la música urbana como una expresión de la gleba y de la gente más

atrasada.