miércoles, 14 de abril de 2010






EL ARTE DE PONER UN HUEVO SIN SER GALLINA

Ya les conté lo que sucedia en una ocasión con un campesino que bajaba de una loma con una higuera llena de huevos para canjearla por una botellita de una malta que en su propaganda decía que tenía ''8 vitaminas y minerales''.

El campesino le daba al bodeguero de la comarca una docena de huevos a cambio de una ''cervecita prieta'', como también le dicen a esos refrescos de malta, que recuerdo la gente le llevaba a los enfermos internos en los hospitales por ''su gran poder energético y vitamínico''..

Una barbaridad, porque no era verdad que esa ''agua prieta con azúcar'' tenía ocho vitaminas y minerales.

El campesino en su ignorancia, llevándose de la propaganda, al parecer no sabía que un solo huevo de la docena que estaba canjeando tenía más vitaminas y era más nutritivo que una cervecita prieta de malta.

Y digo al parecer, porque nada se compara a la sabiduría o ''sapiencia'' de un hombre del campo, aún no sepa leer ni escribir.

El el campo se manejan códigos que solo descifran los campesinos, que saben cuando va a llover, cuándo sembrar y en qué momento aparear los animales, por solo citar unos ejemplos.

Pero volviendo a la publicidad engañosa, eso solo se ve aquí, porque en México, por ejemplo, hasta a los anunciantes de refrescos de soda, se les obliga a colocar una coletilla diciendole a le gente que coma frutas y vegetales, como una manera de compensar y de crear conciencia sobre  adecuados  hábitos alimenticios.

Usted puede promover su comida chatarra, pero tiene que decirle a la gente aquello que verdaderamente nutre.

Aquí por Ley se obliga a los anuncios de bebidas alcoholicas y de cigarrillos a que adviertan sobre el peligro que representan para la salud, sin embargo se permite que en una propaganda tan vital, como es la de productos de consumo masivo, los fabricantes y comerciantes  engañen a la gente falseando sus propiedades o virtudes, como ya les conté venían haciendo con el pan integral.
 
 Traigo el tema a colación, porque estamos  escuchando un nueva campaña publicitaria, que como en los viejos tiempos del campesino de los huevos, hay una supuesta ''nutricionista'' mandando a la gente a consumir una malta a la cual le atribuye grandes propiedades energéticas cuando todo eso es falso.

Una cosa son los extractos de malta, que si tienen cualidades reconstituyentes, y otra las ''agua de azúcar colorizadas'' que se venden como malta.

Vamos a respetarnos y a ser más serios, por Dios, que de por medio hay un compromiso con la sociedad.

Sé que éste es un tema tabú,  ante el cual muchos preferirán mantenerse callados para no afectar intereses ni afectarse ellos.

Y lo veo muy bien, aunque no puedo hacerles el  juego.

En tiempos pasados estuve jugando a Don Quijote pero me caí de Rocinante...

Ahora estoy jugando al Llanero Solitario con mi ''Caballo, silver!'', del cual espero no caerme, con Dios delante.

1 comentario:

  1. Igual sucede con los cosméticos y productos de belleza en general. A ninguno de esos productos le ponen fecha de vencimiento. Tengo una amiga que uso un pintalabios que compro con el cebo del 2x1; debía tener una década vencido, le dio una alergia que la boca le quedo como una telera navideña por varios días jajajaja.

    El tema es serio. Debe aparecer alguno de esos señores que crean leyes y legislar obligando a los fabricante de cosméticos, shampoos, etc..a colocar la fecha de fabricación y de vencimiento a sus productos.

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NIURKA BAEZ,
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