La deseada, escultural y preciosa Nashla no debe buscar un bonitillo para darse un beso. Así no se vale. Los dichosos besos deben ser entre parejas disparejas. ¿Qué tal un beso entre Nashla y el “precioso” Fausto Mata. Sería un beso entre un piano y una guitarra. Al final Nashla podría exclamar: “Definitivamente, su boca es musical. Es como besar un piano de cola”.
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NIURKA BAEZ,
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