Joseph Cáceres

   Sandy que pena... Toné Vicioso no pudo disfrutarte

 Por Maribel Núñez

SANDY GABRIEL

El mundo musical de Santo Domingo por semanas y días ha estado hablando sobre las expectativas que nos generaba el concierto y más que esperado lanzamiento de la primera producción discográfica de uno de nuestros grandes músicos, el apreciado virtuoso del saxo Sandy Gabriel, su magnífico Puerto Plata Jazz Ensamble y sus prodigiosos invitados internacionales y es por ello que la noche lunera del concierto, salimos de nuestras casas los/las asiduos/as o no a los conciertos que nos ofrece la sala cultural “más importante” del país, la Carlos Piantini para disfrutar de un gran concierto.

Lo que no se esperaban algunos/as, es que a pesar del transcurrir de los años, a pesar de que los tiempos de las oligarquías rancias debían haber pasado, a pesar de que los tiempos del clasismo trujillista y balaguerista debían a ver perecidos, todavía el Teatro Nacional dominicano, conserva reglas irrompibles sobre lo que entiende es lo culto en el vestir, no quiero decir lo elegante, es por ello que un importante icono de nuestra música, un icono muy apreciado y reconocido por uno y cada uno de los hacedores de música y cultura popular y raíz, no pudo disfrutar del concierto, pues este creador, este importante compositor, arreglista, maestro de generaciones, no reunía “las condiciones de vestimenta culta” para pisar las alfombras del Teatro Nacional Eduardo Brito.

NINI CAFFARO

Al darme cuenta de la desagradable situación, un amigo común, Tony Domínguez y yo tratamos de diligenciar con el responsable de la acción que cambiara de opinión, era un guardia, le sugerí que llamara al señor Niní Cáffaro, en mi presencia lo hizo, le pedí que me permitiera hablar con él, para explicarle a viva voz de quien se trataba, lo que no me permitió, cual Pilatos, el señor Cáffaro, le dejó la decisión al guardia y como guardia al fin, las reglas ya establecidas lo guiaron. No hubo excepción, ninguna excepción fue posible. “Ahora él aprenderá que en el Teatro no se viene vestido así, para una próxima ya verás que vendrá como viene todo el mundo”. “En otra ocasión podré servirte” le respondí que era ahora, le insistí que haría sentir mal a una de nuestras genialidades musicales, no le importó, insistió: “ya verás que en otra ocasión te serviré”.

Una de nuestras grandes del jazz y la música raíz se refiere a él de ésta manera: “en los 80, fue el motorizante de los músicos amantes de la música contemporánea, fue maestro e inspirador de todo el que andaba en una búsqueda, de aquello que era lo contemporáneo del jazz, del rock. Es un gran creador, autor y excelente arreglista, para mí el mejor músico y compositor de todos los tiempos que ha dado nuestra República… es un arreglista por excelencia… Ha sido mi Maestro”.

TONE VICIOSO

No todos tienen la capacidad histriónica de una de mis  bien queridas amigas, muchos sabrán de quien hablo, pues para salir de su casa según el lugar y el protocolo, siempre dice: “espera, tendré que ponerme la máscara de ocasión” y no todos están en esa condición, no todos nacen con las capacidades histriónicas que hay que tener con el poder económico y cultural que imponen los oligarcas de nuestro país. Hay genios, hay artistas, hay personas que simplemente son y el protocolo en ese caso sólo debe ponerse a un lado y hacerle las reverencias de lugar.

Antes de concluir, quisiera proponerle al Ministerio de Cultura que revise el organigrama rector del Teatro Nacional, entiendo que deben tener un guardia para la seguridad, pero no un guardia para decidir quien está bien vestido o no, pues en ese lugar los protagonistas son la cultura y los hacedores/as de la misma y un guardia con sus reglas de cuartel está por entrenamiento incapacitado de entenderlas.

A Sandy Gabriel espectacular, desde la noche aquella que lo conocí hace once año en un barcito de Cabarete, lo supe, sabía de su grandeza como músico, los arreglos que presentó de la canción de Sting fue el que más profundo me llegó, fabuloso, el arreglo al trabajo de Chucho es fenomenal, Compadre Pedro Juan un regalo hermoso a la dominicanidad. Por que soy como soy le quitaría al concierto en sí, haber bajado un poquito el sonido, un poco menos de estridencia. Sandy te felicito para mi eres un excelente embajador de nuestro quehacer musical ante el mundo. Me uno a la ovación inicial de tu hijo.