martes, 2 de mayo de 2017

Silenciada la mujer en la música latina
Las propuestas de intérpretes y cantautoras no encuentran terreno fértil en difusión radial y ventas, lo que se traduce en una pobre presencia en premiaciones que se basan en estos factores
Es probable que el momento más recordado por el público de la pasada entrega de los premios Billboard a la Música Latina sea la imagen de Jennifer López desfilando por la alfombra roja en su ajustado vestido de cintas negras que dejaba al descubierto gran parte de su sensual y escultural anatomía. Casi una semana después del evento las redes sociales y sitios web especializados en temas de farándula siguen hablando de ese instante.

Sin embargo, ese momento, esa imagen, para nada guarda proporción con el lugar que en la actualidad ocupan las mujeres en la escena de la música latina.

Las nominaciones, los ganadores y aun el mismo espectáculo televisado de los premios Billboard a la Música Latina sirven para comprobar que las cantantes -no importa de qué país de Latinoamérica provengan- se encuentran en su momento de menor proyección y visibilidad.

No cabe duda, la música latina está copada al presente por el denominado género urbano y en este, la mujer no ha encontrado su lugar. En Puerto Rico, cuna del reguetón, la única figura femenina con suficiente tiempo en el ambiente como para ser reconocida ampliamente es Ivy Queen, y en la actualidad su presencia en los escenarios y medios ha menguado, aunque sigue dando la batalla. Aparte de ella, otras intérpretes han tratado sin éxito de abrirse espacio en ese género.

Cuando vemos la lista de ganadores de los premios Billboard Latino, los cuales se miden por el desempeño en ventas y difusión de los artistas, encontramos a Nicky Jam como el máximo triunfador con seis galardones. Le siguió el fenecido cantautor mexicano Juan Gabriel con cinco. Enrique Iglesias obtuvo cuatro (un detalle es que los premios de Enrique Iglesias responden a colaboraciones, no con féminas sino con artistas urbanos), Gente De Zona recibió tres premios bajo el rubro de música tropical, aunque su propuesta no se distancia mucho del ritmo urbano. Los reguetoneros Zion y Lennox obtuvieron dos trofeos. El quinteto juvenil masculino CNCO recibió tres premios en su debut. Marc Anthony y J Balvin recibieron dos galardones respectivamente. Ricardo Arjona fue reconocido por su trayectoria y Luis Fonsi, por su labor humanitaria.

Al final de la noche. ¿Qué quedó para las mujeres? Jennifer López -la única fémina que ocupó el escenario en toda la noche para interpretar un tema- recibió dos galardones: el “Premio Especial Estrella” y “Artista del Año, Redes Sociales”.

Hubo otras dos féminas ganadores. La primera fue Shakira, en la categoría exclusiva para mujeres: “Hot Latin Songs Artista del Año, Femenina”. Hay que hacer la salvedad que la cantautora colombiana se ha mantenido en las ondas radiales grabando dúos con artistas como Carlos Vives o Maluma, pero no en solitario. La otra mujer galardonada fue Selena (“Artista del Año, Femenina, Álbum Top Latin”) pese a que la artista falleció hace 22 años.
En total fueron tres ganadoras dentro de un total de 40 categorías.

Entonces, si los finalistas a los premios Billboard a la Música Latina se seleccionan por su rendimiento comercial, popularidad en la radio, números en ventas en físico y digital en Estados Unidos, de acuerdo a los datos registrados por el sistema Nielsen SoundScan, puede afirmarse que la presencia de la mujer dentro de la música latina es prácticamente inexistente.

Este es un escenario muy distinto al que prevalecía en los años 70, 80 y 90. En Puerto Rico durante esas décadas las cantantes eran las reinas de la radio, la televisión y los escenarios: 
Lucecita Benítez, Yolandita Monge, Ednita Nazario, Lourdes Robles, Carmita Jiménez, Sophy, Nydia Caro, Lissette Álvarez y Lunna, por mencionar algunas eran figuras que de igual modo eran reconocidas porque sus producciones discográficas vendían cifras récord de copias. Para ese entonces y hasta los 90 nos llegaban de Latinoamérica cantantes como las mexicanas Alejandra Guzmán, Yuri, Daniela Romo, Lucero y Paulina Rubio; de España, Lolita Flores y su hermana Rosario; de Argentina, Amanda Miguel, solo por mencionar a algunas.

Pero el gusto por las voces femeninas en el público puertorriqueño venía de mucho antes. Con cantautoras tan talentosas y carismáticas como Sylvia Rexach y Myrta Silva –referente de la interpretación de la música caribeña antes de que Celia Cruz la sustituyera en la Sonora Matancera- y otras grandes intérpretes del calibre de Ruth Fernández, Lucy Fabery y Carmen Delia Dipiní, no había duda de que las mujeres dominaban la canción.

Llegando a los años 90, junto con la balada, el merengue fue el otro género en el que las féminas brillaron. Con la dominicana Milly Quezada como mentora, en Puerto Rico surgió la figura de Olga Tañón seguida por Gisselle, Jessica Cristina, Melina León y Mayra y Celinés, entre otras, quienes llenaban salas de concierto, salones de baile y plazas públicas. Sin embargo, la saturación de la radio por este ritmo creó el efecto de ser considerado una moda, lo que acabó con el merengue a nivel de difusión radial... y con él se fueron las merengueras.

Con la llegada del siglo 21 el género urbano se apoderó de la música latina en general. Hasta las grandes figuras del pop y la balada se han visto obligadas a realizar colaboraciones con cantantes urbanos para mantenerse sonando en la radio y asegurarse un relevo generacional entre sus seguidores. Lamentablemente, en el género urbano, como en el tropical, parece que no hay cabida para las mujeres.

Talento no falta. Las intérpretes y cantautoras de la nueva generación luchan por abrirse espacio suficiente en la radio como para ganarse un pase a ser nominadas en premios como los Billboard Latino. O cómo se entiende que Kany García, con un álbum como “Limonada” con el que se ha presentado prácticamente por toda Latinoamérica y siendo autora del tema que Jennifer López estrenó la noche del jueves, no hubiera tenido un espacio en la competencia, como tampoco lo tuvo la también boricua Ileana Cabra, cuyo álbum solista le valió un Grammy anglo.

Pero aparte de las puertorriqueñas parece que en otros países se vive una situación similar. Si nos referimos nuevamente a los nominados y ganadores en los Billboard Latino, en las categorías de géneros musicales mexicanos las féminas tampoco cuentan con una representación apropiada.

Es como si las artistas más jóvenes tuvieran que conformarse con desfilar por la alfombra roja para engalanarla con su atractivo físico, pero sin poder exponer sus propuestas musicales.

Durante la gala, observamos a dos veteranas boricuas como Ednita Nazario y Olga Tañón como presentadoras de premios, pero aunque ellas también se encuentran a días de lanzar sendas producciones discográficas, tampoco tuvieron oportunidad de presentarlas en el escenario.

Cabe esperar si el talento femenino latino recupera su sitial en la radio y la industria discográfica, cuya relación simbiótica por el momento no juega a su favor.(El Nuevo Día)

1 comentario:

  1. El declive de la mujer en la industria del espectáculo probablemente tenga su mayor razón en la forma como la propia mujer esta "mercadeando su talento"... Y si esto es así es porque ellas lo estan permitiendo gustosamente.Me refiero al marcado interés en vender la sensualidad y sus atributos corporales-amen de la vestimenta- por por encima de sus talentos artísticos nada mas tenemos que ver en las premiaciones,donde la alfombra roja es mas vendida que los propios premios. Por otra parte esta el encausamiento que las artistas,presentadoras,reinas de belleza le dan a su futuro pues parece imprescindible una unión con con dinero que con amor,en RD por ejemplo las artistas en lugar de buscar un cresimiento profesional lo que mas parece interesarles es un empresario rico o un pelotero. El Pleyadiano

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