Un juicio donde se perdió "juicio".

Marrullas judiciales

El grupo que se opone a que los pasivos voten en las elecciones de Acroarte, (la directiva de la asociación y la Junta de Elecciones) hicieron un feo papel ayer en la primera audiencia  del recurso de amparo elevado en su contra.

Cuentan que comenzaron a recular y a incidentar el proceso, llegando al extremo que uno de los abogados  amenazó con recusar a la jueza y hasta la insultaron diciéndole "inepta".

Hasta se agarraron del caso de ODEBRECHT para compararlo con las elecciones de Acroarte, esos bárbaros…

Mencionaron a Julio Martínez Pozo, comentarista de El Zol de la Mañana, sin este ser miembro de Acroarte, solo con el fin de atacar a Euri Cabral. ¡Insólito! ¿Qué clase de abogado era ese?

Todo el tiempo estuvieron reculando, incidentando, hasta el punto de que pidieron un reenvío de la audiencia para hoy a las 11 de la mañana.

Pero anoche, uno de los abogados del "grupo anti pasivos" señaló, en una conversación aparte, durante la presentación de la plancha de Cristina Liriano en Hard Rock Live, que la estrategia que van a seguir es la de seguir incidentando  para tratar de extender las audiencias, hasta ver si pasan las elecciones  durante ese proceso, con lo cual los pasivos no van a poder votar, independientemente de que la justicia así lo exija por sentencia.

Alegan que después del hecho consumado (que se proceda a las elecciones el sábado), ya el dictamen del tribunal  no tendría razón de ser.

Extraño que así actuen esos abogados, porque denotan inseguridad, y evidencia que tratan de impedir a como dé lugar que los pasivos voten, aún sea por mandato judicial., lo cual es maligno y mezquino como forma de dirimir ante la justicia.

Se ve feo eso, que ni siquiera en buena lid se quiera optemperar al reclamo del grupo que se ha sometido a un amparo judicial,  independientemente de que uno esté o no de acuerdo con los pasivos.

Evidencia un tinglado de truculencias que no debería de ser.

Así no…ni tanto ni tan poco.

Es el demonio que ven en el grupo de pasivos, y les huyen como el diablo a la cruz.

Por lo demás, deberían saber que cuando se acude a un juicio de amparo no es verdad que  al asunto se le puede estar danto largas con reenvíos truculentos.

Lo decimos porque ya hay precedentes…

Cuando Joseph Cáceres acudió a un juicio de amparo junto a un grupo de cronistas, los abogados de Acroarte trataron de incidentar el proceso, igualmente amenazando con recusar a la jueza, y pidiendo reenvíos.

Cuando la jueza falló en su contra, "el juidero", ¡por marrulleros!