Joseph Cáceres

El nuevo álbum de Cherito

Escuchamos el nuevo álbum de Cherito, que todavía no ha sido publicado, el cual contiene temas con aires y colores adaptados a éstos tiempos, lo que permite visualizar al artista en una dimensión avanzada, sin abandonar su identidad.

Es un disco de crecimiento, en el que ofrece interesantes fusiones de merengue, bachata y reggaetón, con aire de pop urbano, lo que en gran medida le permite romper con la imagen ochentosa con que algunos artistas de su generación han quedado lapidados y solo viviendo del recuerdo.

Cherito se maneja en este nuevo disco con un concepto muy internacional.

En el mismo presenta todos los ingredientes que cualquier cantante en este tiempo requeriría para convertirse en una figura de primer órden en la música, meta que mucha gente hoy día no está buscando, porque para ello se necesita una plataforma y la implementación de un mecanismo que lo haga posible y viable.

Juan Luis Guerra abrió el camino desde la plataforma dominicana, lo que le ha permitido dominar los principales escenarios del mundo, teniendo presencia verdadera (no inventada ni prefabricada), en Estados Unidos, España, Japón, México, mercados de difícil penetración.

Similar a la cobertura intercontinental que alcanzó también Aventura, que no se quedó como algunos, solo entre los dominicanos en ultramar.

Fuera de ahí, nadie ha procurado tomar como relevo la antorcha, y se han limitado a tratar de sostenerse, a como dé lugar en las plazas tradicionales, recurriendo a los mecanismos de siempre.

Un promotor que sale con un disquito debajo del brazo a dar pena por las emisoras de radio para que se lo toquen.

Una actuación en Hard Rock Café, desplegada como un acontecimiento, o un "show" en el United Palace, el teatro del Alto Manhattan que los días de semana opera como una iglesia.

A eso no se le puede llamar industria, porque equivale en la industria del pollo a lo que son los llamados "Expresos" o "picapollo de los chinos".

Es una lástima que los artistas criollos no puedan contar con el soporte de un tinglado de empresas con experiencia en el manejo artístico, en capacidad de internacionaliar el producto. Todo se reduce a puro fetiche...

Por ello cuando escuchamos la producción de Cherito, uno de los artistas más completos del país (es compositor, arreglista, cantante, con buena presencia y dominio escénico, y un "back ground" de éxitos musicales en el pasado que todavía resuenan en el mercado local y en muchas plazas extranjeras), no podemos más que desear que trabajos así ojalá y no se queden en el círculo fatídico en que se ha convertido el mercado de la música en la República Dominicana.

Sería una pena.