Ar mi Manilo Dañino Meidina, 'tate quieto en tú casa, depué que entregue la banda (no la banda de facinerosos de tu séquito, ar no, la banda presidenciar), que para ti, ar un horizonte mur nublado, con truenos y centella, que te van a poner a pasar días mur duros, detrá de las rejas.
Ar mi Manilo Dañino Meidina, 'tate quieto en tú casa, depué que entregue la banda (no la banda de facinerosos de tu séquito, ar no, la banda presidenciar), que para ti, ar un horizonte mur nublado, con truenos y centella, que te van a poner a pasar días mur duros, detrá de las rejas.
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