Joseph Cáceres

El ayuno intermitente, conocido por sus beneficios en la pérdida de peso y la salud metabólica, podría tener un efecto secundario inesperado: la pérdida de cabello. Un estudio publicado en la revista Cell por científicos de la Universidad de Westlake, en Zhejiang, China, ha revelado que esta práctica podría alterar el ciclo de crecimiento capilar.

La investigación, realizada en ratones, mostró que la restricción calórica prolongada, característica del ayuno intermitente, puede mantener los folículos pilosos en una fase de reposo más prolongada, reduciendo su capacidad de regeneración. Esto sugiere que el estrés generado por la falta de alimentos durante períodos extendidos podría afectar no solo al cabello, sino a otras funciones
corporales esenciales.

Aunque el estudio se realizó en animales, los investigadores destacan que es un punto de partida para examinar posibles efectos adversos en humanos, subrayando la necesidad de llevar a cabo más estudios al respecto. "No queremos asustar a la gente para que no practique el ayuno intermitente, es importante tener en cuenta que podría tener algunos efectos no deseados", explican.

Beneficios y contras del ayuno intermitente

Beneficios:

• Pérdida de peso: ayuda a reducir el consumo calórico total.

• Mejora de la sensibilidad a la insulina: potencial reducción del riesgo de diabetes tipo 2.

• Reducción de inflamación: impacto positivo en enfermedades inflamatorias.

• Promoción de la autofagia: proceso de renovación celular que podría retrasar el envejecimiento.

• Simplificación de rutinas: menor enfoque en la planificación de comidas.

Contras:

• Pérdida de cabello: posible efecto negativo en el ciclo capilar, según el estudio.

• Estrés en el cuerpo: prolongados períodos sin alimento podrían causar desajustes hormonales.

• Fatiga y dificultad de concentración: especialmente al inicio de la práctica.

• Riesgo de trastornos alimenticios: en personas vulnerables, puede desencadenar conductas no saludables.

• No apto para todos: personas con condiciones de salud específicas (como embarazadas, diabéticos o quienes tienen bajo peso) deben evitarlo o realizarlo con supervisión médica.