miércoles, 18 de junio de 2025

RECORDANDO A AQUELLOS VIEJOS PADRES, QUE ALGUNOS FARSANTES OLVIDAN Y QUIEREN DESMERITAR CON SU COMPORTAMIENTO.

 

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Con Ramón Asencio en Arte Nacional, en Radio Cristal.
Por lo que he podido ver, la parte más conmovedora, y que mayor impacto ha provocado en la gente, del trabajo de Johnny Ventura que reproducimos en este portal, es el referente a su madre, doña Virginia Soriano.
Conocimos a doña Virginia en los años 70  que  tenía una tienda hogareña de vender discos, en su humilde casa de Villa Juana.
Una señora muy jovial y alegre, de la cual pensamos heredó  Juan de Dios esa gracia y el salero que le han hecho famoso, pese a ser uno de esos negritos denominados "come coco".
En ocasiones  visitábamos a doña Virginia para hacerle entrevistas para el programa Arte Nacional en Radio, que se originaba en Radio Cristal, en Santo Domingo,  con Radio Bonao, en Bonao, Radio La Vega en La Vega, y Radio Azul en Santiago. Todas emisoras de A.M., porque la F.M. todavía no se había desarrollado ni había adquirido importancia. Imagínense, que los equipos de F.M. se usaban para enlazar los estudios de la emisora con la antena de transmisión. 
Teníamos dos  grabadoras grandes portables Toshiba de doble cassetera,  con teclas, de las que distribuye Radiocentro.
En ella entrevistábamos a doña Virginia, para que nos diera anécdotas y nos hiciera historias de Johnny, que en esa época atronaba como la principal figura del merengue.
Sucedió que una tarde a las 5:00 en el preciso momento en que nos encontrábamos realizando el programa Arte Nacional en Radio, con Ramón Asencio, en la mencionaba Radio Cristal, como emisora matriz, recibimos una llamada telefónica de un vecino de doña Virginia, comunicándonos la infausta noticia de que la mamá de Johnny había fallecido.
Y Johnny no lo sabía. A esa hora se encontraba con los músicos del Combo Show  en un lugar que le decían la parada de los músicos, en el kilómetro 9 de la carreta Duarte, que era el punto de encuentro de todos los grupos que salía a tocar bailes. Johnny tenía un compromiso con su orquesta, y estaba reunido en ese sitio, sin posibilidad de recibir llamadas telefónicas, porque todavía no estaban los celulares.
De inmediato dimos la noticia en la emisora, pidiendo a los oyentes que en cualquier lugar en que se encontraran, si veían a Johnny que se lo informaran.
Y efectivamente así fue, pues Arte Nacional en Radio era un "toque de queda" en la radio, conjuntamente con "De Todo un Poco" de Mundito Espinal.
El caso es que cuando terminados el programa nos dirigimos directamente a la casa de doña Virginia, y en el momento que entrábamos, ahí mismito llegaba Johnny.
Entramos hasta la habitación donde se encontraba tendida en una cama el cuerpo ya sin vida de doña Virginia.
No se me olvida el rostro de Johnny al contemplar a su madre muerta, las dos lágrimas que corriegon por sus mejillas, y el dolor que le embargaba, mientras todo el barrio se descolgaba por los alrededores.
Zorro tenía aún su madre viva, pero sufrió con Johnny lo que es perder a su madre.

RECORDANDO A LOS COLEGAS QUE SE HAN IDO


sábado, 8 de abril de 2023

ADIOS A DON FRANCISCO


Don Francisco, junto a Araceli Melo (fallecida), en el programa Radio TV de Telecentro (1986)

Francisco Alvarez Castellanos formó parte de la vieja guardia de la crónita de arte en aquellos años dorados en que el esplendor signaba las manifestaciones de arte en República Dominicana: Los 80’s.

El  junto a José Jimenez Belén, (padre de Chery Jiménez y abuelo del fenecido Cherito), Mundito Espinal, constituían los tres grandes estandarte de la crónica, en cuanto a tiempo, profesionalidad y edad, a los cuales habría que agregar la impronta del ex cura español Agustín Martín, proverbial por sus crónicas pícaras, y sus licencias en el enfoque de la anatomía femenina.


Eran años de gloria, en que las noches se atiborraban con actividades nocturnas, donde todos coincidiamos en El Maunaloa, los shows de Lafuente Night Club, el Embassy Club del Hotel El Embajador, Las Palmas del hotel Santo Domingo, la terraza del Napolitano, la Boite El Conquistador de Marito Bonetti en el hotel Naco, Yemallá, discoteca Omni, Jet Set,  Cambumbo, el Nuevo Venezuela, el American Club, Restaurant El Pony, Rocamar, la Piscina de San Cristobal, el Chantilly.


Precisamente en El Chantilly, en la Máximo Gómez, cerca del Ministerio de Educación, quedó constituida la Asociación de Cronistas de Arte (Acroarte), reunión a la cual asistí, en la cual fungió como moderador don Francisco Alvarez Castellanos, que fue uno de los propulsores de la entidad, con J. Eduardo Martínez, Carlos T. Martínez y Carlos Cepeda Suriel a la cabeza.


También fue de los fundadores de la Asociación Dominicana de Prensa Turística (Adompretur) en el 1977.


Nuestro Don Francisco era un colega muy proverbial, capacitado y riguroso, quien aparte de escribir sobre arte, realizó secciones de comentarios de farándula en la televisión, con su característica voz de gallero sin gallo.


Precisamente por su voz fue objeto, en su momento, de imitaciones por los comediantes de televisión de la época, con su característico abordaje de :”Amigos mios”.


Tratándose de un periodista de larga data, que había creado las dos más famosas revistas de humor político del país: Pum y Cachafú, en los años 60’s, poseía un sentido del humor muy fino, aparejado de gracejo y sabiduría popular.


En Acroarte fue reconocido por su trabajo en dos oportunidades.

El primero en el 1991.


Bajo la presdiencia de Máximo Jiménez   Acroarte  le dedicó la primera edición del Premio al Mérito Periodístico en el 2012.


Laboró en los más importantes diarios del país., como Listin Diario, El Caribe, El Nacional, Hoy, como también en el periódico Patria, organo de difusión del Movimiento Constitucionalista de Abril de 1965. Fue director del periódico La Nación en el período presidencial del profesor Juan Bosch.


De igual manera fue editor de la revista Espectáculos Criollos.


Francisco tenía una casa playera en Boca Chica, la cual visitamos junto al grupo de Los Correcaminos originales, entre los cuales estábamos Enrique Fernández, Francis Moya, Magda Florencio, Fanny Santana, Emely Tueni, Miguel Brea, y al que pertenecieron tambien Alipio Cocco Cabrera, Sergio Hernández, el publicista Fernando Núñez, Ramón Aníbal Ramos, Domingo Bautista, Rafaelito Marrero.


Nos fuimos una noche todos en grupo para la casa de Don Francisco en Boca Chica. Este nos recibió con una parrillada de muslos de pollo en el patio de la residencia, y amanecimos en la playa haciendo fogatas y disfrutando de las aguas, en cierto modo, con la licencia de que éramos periodistas. Y no cualquier periodista, sino “la flor y nata”, la llamada “realeza” de la crónica de arte y de la locución de animación  de la época.


Fue una época maravillosa, irrepetible, en la cual Francisco Alvarez Castellano plantó bandera y fue voz guía. Algo que muchos de las nuevas generaciones de comunicadores desconocen, pero por suerte quedamos algunos de los que siempre recrearemos “la memoria histórica”.


Buen viaje  hacia la eternidad, colega Francisco Alvarez Castellanos.

ESTA PAGINA TAMBIEN TIENE SUS HISTORIAS...VEAN ESTA, 15 AÑOS ATRAS.....

 



A WILFRIDO DE ALTAMIRA A LA 
CAPITAL
Una página central doble que habla de
"Quién fundó a Los Beduinos?" escrita por Chery Jiménez  está incompleta, pues no dice como vino Wilfrido Vargas a la capital desde Altamira.
Resulta ser que cuando era yo presidente de Publicitaria Retho (que manejaba la cuenta de La Tabacalera y Montecarlo--con el 87% del mercado de los rubios--) y dueño de "El Show del Mediodia", un dia me llamó desde Santiago mi amigo Ulises Polanco, dueño del Hotel Matun, y me dijo que "tenía un sobrino en Altamira que lo tenía loco por ir a El Show del Mediodía, que si él conocía al dueño del mismo y por eso me llamaba" y le dije que me lo mandara que lo iba a llevar a El Show y lo iba a contratar para que tocara en los Conciertos de Montecarlo en la entonces Guerra del Humo (entre el líder del mercado y Premier de ELJ)".
 Así llega Wilfrido Vargas a la capital y se dio a conocer con su orquesta y de ahí cae en Los Beduinos del Cashba que era un night club y motel muy conocido.
Asi se completa la historia de mi hoy gran amigo Wilfrido y Los Beduinos.

José Augusto Thomén

CHERY JIMENEZ CONTRADICE A JOSE AUGUSTO THOMEN



A mi amigo y compadre Joseph Cáceres:

CHERY JIMENEZ
Permíteme hacer algunas precisiones acerca
del comentario de mi amigo José Augusto Thomén sobre mí articulo
¿Quién fundó “los Beduinos”?

1. Wilfrido Vargas llega a la capital en el año 1965, una vez termina la revolución de abril.

2. El grupo “Alí Baba y sus Beduinos” debuta en el “Casbah Night Club”, todavía no era motel, en el año 1970.

3. La orquesta de “Wilfrido Vargas y sus Beduinos” debuta en el Show del Mediodía en el año 1973, cuando era dueño del mismo el desaparecido amigo Mac Cordero.

4. La llamada de Ulises Polanco se produce en el 1976 -ya José Augusto Thomén era dueño del Show del Mediodía- para que Montecarlo patrocinara a la orquesta. A partir de ese momento, el apoyo de Publicitaria Retho/Show del Mediodía, digamos José Augusto Thomén, junto a Montecarlo y Bermúdez oficializa a “Wilfrido Vargas y sus Beduinos” como la competencia de Johnny Ventura/Brugal/Premier.

Chery Jiménez




 




W-40 PAL' CRANEO

Ella es Ady Olivarez, y ahí están sus datos, para que comprueben que está durísima...
 



 


PARÍS — El Louvre, el museo más visitado del mundo y un símbolo global de arte, belleza y resistencia, ha resistido guerras, terrorismo y pandemias, pero el lunes fue paralizado por su propio personal en huelga, quienes afirman que la institución se está desmoronando bajo el peso del turismo masivo.

Era una vista casi impensable: el hogar de obras de Leonardo da Vinci y milenios de los mayores tesoros de la civilización, paralizado por las mismas personas encargadas de dar la bienvenida al mundo a sus galerías.

Miles de visitantes varados y confundidos, con boletos en mano, fueron agrupados en filas inmóviles junto a la pirámide de vidrio de I.M. Pei.

“Es el lamento de la Mona Lisa aquí afuera”, dijo Kevin Ward, de 62 años, de Milwaukee. “Miles de personas esperando, sin comunicación, sin explicación. Supongo que incluso ella necesita un día libre”.

El Louvre se ha convertido en un símbolo del turismo llevado al límite. Mientras que lugares emblemáticos, desde Venecia hasta la Acrópolis se apresuran a controlar las multitudes, el museo más icónico del mundo, visitado por millones, está alcanzando su propio punto de quiebre.

Un día antes, protestas coordinadas contra el turismo se extendieron por el sur de Europa. Miles se manifestaron en Mallorca, Venecia, Lisboa y más allá, denunciando un modelo económico que, según dicen, desplaza a los locales y erosiona la vida urbana. En Barcelona, activistas rociaron a los turistas con pistolas de agua, un intento teatral de “enfriar” el turismo descontrolado.

La huelga espontánea del Louvre estalló durante una reunión interna rutinaria, cuando los asistentes de galería, agentes de boletos y personal de seguridad se negaron a ocupar sus puestos en protesta por las multitudes incontrolables, la falta crónica de personal y lo que un sindicato llamó condiciones de trabajo “insostenibles”.

Es raro que el Louvre cierre sus puertas. Ha sucedido durante la guerra, durante la pandemia y en un puñado de huelgas, incluidas huelgas espontáneas por el hacinamiento en 2019 y temores de seguridad en 2013. Pero rara vez ha sucedido tan repentinamente, sin previo aviso y a la vista de las multitudes.

Además, la interrupción se produce solo meses después de que el presidente Emmanuel Macron presentara un ambicioso plan de una década para rescatar al Louvre de los problemas que ahora están estallando: filtraciones de agua, oscilaciones peligrosas de temperatura, infraestructura obsoleta y un tráfico peatonal mucho más allá de lo que el museo puede manejar.

Pero para los trabajadores en el terreno, ese futuro prometido se siente distante.

“No podemos esperar seis años para recibir ayuda”, dijo Sarah Sefian, asistente de galería y agente de servicios al visitante. “Nuestros equipos están bajo presión ahora. No se trata solo del arte, se trata de las personas que lo protegen”.

La multitud diaria de la Mona Lisa

En el centro de todo está la Mona Lisa, un retrato del siglo XVI que atrae multitudes modernas más parecidas a un encuentro con una celebridad que a una experiencia artística.

Aproximadamente 20,000 personas al día se agolpan en la Salle des États, la sala más grande del museo, solo para tomarse una selfie con la enigmática mujer de Leonardo da Vinci detrás de un vidrio protector. La escena es a menudo ruidosa, agitada y tan densa que muchos apenas miran las obras maestras que la flanquean, obras de Tiziano y Veronese que en gran medida pasan desapercibidas.

“No ves una pintura”, dijo Ji-Hyun Park, de 28 años, quien voló de Seúl a París. “Ves teléfonos. Ves codos. Sientes calor. Y luego, te empujan hacia afuera”.

El plan de renovación de Macron, denominado “Nuevo Renacimiento del Louvre”, promete una solución. La Mona Lisa finalmente tendrá su propia sala dedicada, accesible a través de un boleto de entrada programada. También se planea una nueva entrada cerca del río Sena para 2031 para aliviar la presión del abrumado centro de la pirámide.

“Las condiciones de exhibición, explicación y presentación estarán a la altura de lo que la Mona Lisa merece”, dijo Macron en enero.

Pero los trabajadores del Louvre llaman a Macron hipócrita y dicen que el plan de renovación de entre 700 y 800 millones de euros (730 a 834 millones de dólares) oculta una crisis más profunda. Mientras Macron invierte en nuevas entradas y espacio de exhibición, los subsidios operativos anuales del Louvre por parte del estado francés han disminuido en más del 20% en la última década, incluso cuando el número de visitantes se disparó.

“Nos sienta muy mal que Monsieur Le President haga sus discursos aquí en nuestro museo”, dijo Sefian, “pero cuando rascas la superficie, la inversión financiera del estado empeora con cada año que pasa”.

Gran parte del personal en huelga planea permanecer en paro todo el día, pero Sefian dijo que algunos trabajadores pueden regresar temporalmente para abrir una “ruta de obras maestras” limitada por un par de horas, permitiendo el acceso obras selectas, incluida la Mona Lisa y la Venus de Milo. El museo completo podría reabrir con normalidad el miércoles, y algunos turistas con boletos de tiempo limitado para el lunes podrían reutilizarlos entonces. El martes el Louvre está cerrado.

Un museo en el limbo

El Louvre dio la bienvenida a 8,7 millones de visitantes el año pasado, más del doble de lo que su infraestructura fue diseñada para recibir. Incluso con un límite diario de 30.000, el personal dice que la experiencia se ha convertido en una prueba diaria de resistencia, con muy pocas áreas de descanso, baños limitados y el calor del verano magnificado por el efecto invernadero de la pirámide.

En un memorando filtrado, la presidenta del Louvre, Laurence des Cars, advirtió que partes del edificio “ya no son impermeables”, que las fluctuaciones de temperatura ponen en peligro el arte invaluable, y que incluso las necesidades básicas de los visitantes, como comida, baños y señalización, están muy por debajo de los estándares internacionales. Describió la experiencia simplemente como “una prueba física”.

Se prevé que el plan de renovación completo sea financiado a través de ingresos por boletos, donaciones privadas, fondos estatales y tarifas de licencia de la sucursal del Louvre en Abu Dabi. Se espera que los precios de los boletos para turistas no pertenecientes a la UE aumenten a finales de este año.

Pero los trabajadores dicen que sus necesidades son más urgentes que cualquier plan a 10 años.

A diferencia de otros sitios importantes en París, como la catedral de Notre Dame o el museo Centre Pompidou, ambos en proceso de restauraciones respaldadas por el gobierno, el Louvre sigue atrapado en el limbo, ni completamente financiado ni completamente funcional.

El presidente Macron, quien pronunció su discurso de victoria electoral de 2017 en el Louvre y lo mostró durante los Juegos Olímpicos de París 2024, ha prometido un museo más seguro y moderno para finales de la década.

Hasta entonces, el mayor tesoro cultural de Francia, y las multitudes que acuden a él, permanecen atrapados entre las grietas.

 





 




 



 



El lunes por la noche, en el exterior del O2 Arena de Londres, la superestrella del hiphop Pitbull comía un cuenco de pollo al curri japonés. A unos metros, Pitbull jugueteaba con un cargador de iPhone. Un Pitbull solitario consultaba su reloj, y una fila de Pitbulls subía por una escalera eléctrica. Dos Pitbulls iban de la mano. Cuatro más se repartieron una botella de vino rosado.

El verdadero Pitbull —Armando Christian Pérez, natural de Miami, quien a principios de la década de 2010 llevó una bulliciosa variedad de rap bailable a la cima de las listas de éxitos— estaba entre bastidores, preparándose para la primera de sus dos actuaciones en el estadio, con capacidad para 20.000 espectadores. Oleadas de jóvenes fans han adoptado la costumbre de imitar al artista en cada fecha de su gira “Party After Dark”, poniendo especial atención a su rasgo más famoso, el más lampiño.

“Estoy bastante seguro de que ya se han agotado todas las gorras calvas en las tiendas de artículos para fiestas de Londres”, dijo Jay McGillan, de 19 años.

McGillan dijo que había visitado siete tiendas y no había encontrado nada, así que improvisó dibujando un retrato de la brillante coronilla de Pitbull directamente sobre la tela de su camisa blanca de botones. Se unió a una fila de fans que entraban en tropel en el estadio, uno de ellos con una camiseta que decía: “Las chicas buenas van a la iglesia… Las chicas malas van con Pitbull”.

Son tiempos de auge para los uniformes de concierto, un fenómeno relativamente reciente en el que los fans de un artista coordinan en las redes sociales para llevar lentejuelas para ver a Taylor Swift y botas vaqueras para Beyoncé. (Las “parrotheads” o “cabezas de papagayo” de Jimmy Buffett se adelantaron mucho a esta moda).

Pero la manía por Pitbull es un caso atípico por su extravagancia, su evidente falta de atractivo sexual y su uniformidad. Deambular entre los Pitbulls se parece a la noche de Halloween, si Halloween solo tuviera una opción de disfraz y fuera Pitbull.



En la acera fuera del estadio, los fans se ayudaban a mejorar sus disfraces con la energía de un proyecto de grupo demente. Shannon Hilton, de 25 años, utilizó delineador líquido para dibujar una barba de chivo a su amiga Georgia Burdett. Ambas han sido fans de los himnos fiesteros de Pitbull —“Fireball”, “Give Me Everything”— desde que eran adolescentes, y esperaban que el concierto fuera un viaje nostálgico.

Burdett, de 25 años, estaba modificando al estilo Pitbull el blazer y los pantalones negros que se había puesto para ir a la oficina ese mismo día. Revisó su nuevo vello facial en el reflejo de la pantalla del teléfono de una amiga. “Estoy muy satisfecha”, dijo.

La mayoría de los Pitbulls dijeron que habían tomado la idea de disfrazarse de TikTok o Instagram, donde desde hace un par de años circulan videos de fans con gorras calvas. Pero, ¿por qué casi la mitad del público había decidido comprometerse tan a fondo con esta broma en particular, en esta noche en particular, tanto así que mirar a través del estadio era como nadar en un mar de látex color nude?

Hilton lo llamó “mentalidad de rebaño”. Otro fan lo describió como “una gran broma interna”.

“Como adultos, no tenemos realmente la oportunidad de ser bobos y disfrazarnos de algo ridículo”, dijo Uvie Emagbetere, de 26 años, quien había cortado un par de medias para hacer su gorra calva.

Desde una máscara de un perro pitbull hasta la cara real del rapero, la “Pitbullificación” no se detuvo en las calvas y los bigotes.
Entre la multitud de calvos había estudiantes, contadores, obreros de construcción y 10 miembros de un grupo de fitness que solía hacer ejercicio mientras escuchaba a Pitbull. Los fans lanzaron hacia el escenario pelotas de playa que parecían globos terráqueos, en referencia a uno de los apodos del artista, Mr. Worldwide.