Una Taza de su Propio Chocolate

La discoteca Jet Set ha institucionalizado los lunes como el único día en que es posible bailar con una orquesta de merengue en la capital.
Parece increíble, pero cuando los turistas llegan al país detrás de las orquestas de merengue, si no es en los lunes de Jet Set no pueden bailar con ninguna.
!Así anda la denominada capital del merengue!.
Los visitantes extranjeros tienen que conformarse con las “copyband” del Merengue Bar del hotel Jaragua o la que toca en el bar del hotel Lina.
El caso es que la tradición de presentar a las más populares orquestas de merengue los lunes la ha mantenido el Jet Set por mucho tiempo.
Pero, en los últimos tiempos ha surgido Alberto Bernabé (Bebeto) con unas fiestas que organiza los lunes en la discoteca Platinum que han tenido mucho éxito.
De manera abierta ha querido rivalizar con Jet Set creando una corriente amplia de público, merced a la publicidad que le da a sus bailes por el programa “El Poder de las Doce”, del cual es dueño y productor.
Sólo que en su desafío no contaba con el poder que concentra Antonio Espaillat propietario del Jet Set.
Según lo que se ha dicho, Bebeto está muy molesto porque orquestas como Eddy Herrera y Los Hermanos Rosario no han querido tocar en los lunes de Platinum porque alegadamente tienen compromisos con el Jet Set.
Dizque no quieren arriesgarse a dejar de sonar en las estaciones de radio que controla Antonio Espaillat, entre ellas Radio Zol, así como las que tienen sus socios los Bonetti del canal Antena Latina.
Se ha querido interpretar el asunto como un boicot a la fiesta de los lunes en Platinum.
Pero, !oh sorpresa!
Para que se vea como son las cosas de la vida, acontece que de lo mismo se quejan productores de programas de televisión que se ven imposibilitados de presentar las orquestas de Omega y de Quico El Presidente.
Esas agrupaciones se niegan a tocar en algunos meridianos alegando que tienen que pedir permiso a Bebeto.
Los productores de esos programas dicen que al amigo Bebeto le están dando una taza de su propio chocolate.
Que mientras él impide que algunos grupos vayan a otros programas meridianos, lo mismo le hacen las orquestas que por tradición han estado en los lunes del Jet Set.