jueves, 25 de diciembre de 2008

DE MIS MEMORIAS


EL TERROR DE LOS HIJOS DE LOS GENERALES DE BALAGUE
EN SU GOBIERNO DE LOS  DOCE AÑOS

De los setenta no solo debemos recordar  la época de mayor apogeo de la represión en los famosos doce años de gobierno del doctor Joaquín Balaguer.
En los barrios de la capital imponía el terror la denominada Banda Colorá patrocinada por los generales como una entidad "paramilitar'' para reprimir a los grupos populares y a los clubes culturales contestarios.
Pero, a un nivel más alto, en los lugares de diversión, los hijos de los generales eran un verdadero azote.
Impusieron como norma el dar bofetadas a hombres y mujeres que no se plegaban a sus caprichos.
Si salía con una chica muy linda, no tenían reparo en sacarla a bailar delante de usted o se la enamoraban en su misma cara, y si se oponía, protestaba o reclamaba le propinaban una bofetada. Y el que reaccionaba era encañonado por todos los espalderos que andaban con ellos.
Eran unos verdaderos abusadores los hijos de los generales en la discoteca Waldo's del antiguo Hotel Jaragua, que era el lugar de moda de la época y el que todos frecuentábamos.
Ni siquiera sus novias se salvaban de las agresiones cuando se emborrachaban.
Debo decir que a mí particularmentge me respetaban, porque no les temía y era el único que los enfrentaba pues publicaba sus desmanes en la columna Arte Nacional de El Nacional o lo decía en Arte Nacional en Radio
En vez de yo temerles, eran ellos los que me tenían miedo, porque tenía en mis manos la columna
de arte y uno de los programas más poderosos de la época, y cualquier publicación
 los ponía en evidencia  y les provocaba problemas con sus padres los generales que no compartían sus excesos.
Recuerdo que el general Neit le pidió a Balaguer que le nombrara a su hijo Neicito en un cargo diplomático en Brasil, a donde lo mandaron como una especie de castigo.
Pero, qué va, a cada momento estaba en el país con alguna excusa.
Una vez un hijo de un general del Ejército hizo un disparo  hacia arriba  en el interior de La Guácara Taína, provocando un escándalo, y el único que habló del asunto fui yo.
Sus padres, que eran amigos de Aníbal Bravo, lo enviaron como intermediario para pedirme que no lo siguiera atacando, porque eran personas muy serias que se sentían avergonzadas con el comportamiento del hijo.
Pedro Guerrero, en su época de apogeo en la pelota con los Dodgers, cuando le decían
"La Negra Pola'', que vino al país en una temporada invernal, no a jugar  sino a beber,  parece que se contagió con los hijos de los generales, le dió una bofetada a una muchacha, yo lo publiqué y después el pelotero me andaba buscando.
Total, cuando nos encontramos nos hicimos amigos, reconoció que se había excedido y terminamos dándonos unos tragos.
Pero los hijos de los generales eran tan prepotentes, agresivos y buscapleitos, que a veces se agredían ellos mismos.
Porque la rivalidad de los generales con Neit Nivar se reflejaba también en los hijos.
Recuerden que había un grupo de generales de enemigos de Neit Nivar que provocaron una crisis cuando le renunciaron a Balaguer que lo tenía como Jefe de la Policía.
Uno de los incidentes más penosos que recuerdo fue la ocasión en que Neicito Nivar le agarró las nalgas a una muchacha que andaba con Armandito, el hijo del general Reyes Evora, en la discoteca Waldo's.
A la salida estuvo a punto de acontecer una tragedia, pues recuerdo que Armandito y su grupo tumbaron en el piso a Neicito y lo apuntaban con una fusil M-16 en la cabeza en medio de un aparatodo pleito.
El incidente se calmó, pero al rato llegó un contigente de policías en favor de Neicito y un camión repleto  de guardias armados  en apoyo de Armandito.
Hubo que hacer ''el limpio''...
Claro está que esas son cosas del pasado.
Hoy esos hijos de generales son profesionales, empresarios exitosos y aquellos tiempos quedan como anédota.
De hecho, no hace mucho me encontré con Neicito, quien me recordaba la época en que cada vez que hacían un lío y provocaban un escándalo yo los denunciaba.
Me reiteraba que fue una época superada,
Sin embargo, cada vez que la recuerdo concluyo en que por suerte esa modalidad de dar bofetadas se impuso solo en la capital.
Se imaginan lo que hubiese sucedido si esa moda se trasladaba a Santiago y el hijo de un general le daba una bofetada a un cibaeño, lo cual en la región es una ofensa más grande que el zapatazo que le lanzaron a George Busch en Irak?
Es seguro que hubiese estado el muerto "ñango"'. 
Pienso que hasta ahí iban a llegar los hijos de los generales con la moda esa de dar bofetadas.
O no?

FOTOS:
1.- Ilustración
2.- General Neit Nivar
3.- Pedro Guerrero
4.- Ilustración

2 comentarios:

  1. Joseph pero habla del botellazo que le dieron a el CHATO en el parqueo de Neon..esa cicatriz que tiene el chato en la cara es de un botellazo que le dieron por estar de busca pleitos...mirenlo ahora!!! tremendo funcionario y respetado de el pais...yeah right!!!

    ResponderEliminar
  2. Ese hijo de general fue el que le disparó en la mano al difunto Cambumbo que le lisió una mano. Eso todo el mundo lo sabe,

    ResponderEliminar

Se valora el envío de comentarios no ofensivos apegados a la moderación.
NIURKA BAEZ,
Moderadora de comentarios