Eso de que al vestido de Ingrid Marie Rivera, la electa Miss Puerto Rico Universe, le echaran gas pimienta que le provocaron erupciones en el cuerpo y en la cara, como parte de los atentados de que fue objeto, entre ellos desparecerle un traje de noche, es un episodio que se pensaba propio de los concursos de belleza dominicanos, donde ocurren toda clase de incidentes.
Una regla numero uno que debe conocer toda concursante es que los vestidos con los que se desfila no se pueden dejar solos.
Cuanda la candidata sale a desfilar en traje de baño, alguien puede aprovechar para quemarle con un cigarrillo o romperle el traje de noche.
Mas de una inocente candidata que viene de los pueblos del interior y que desconoce esos trucos se convierte en victima de ciertas "tigresas"que procuran sobresalir en los concursos boicoteando a las que exhiben mejores condiciones.
Mas que tigresas son "tigueras de barrio" , sin educacion alguna, que despues que se cansan de saltar, de andar de barra en barra y de bar en bar con peloteros, con villega y todo el que llega, se lanzan a erigirse en representantes de la belleza de la mujer dominicana.
Que belleza pueden representar engullidoras de chimichurri que no tienen reparo en abrocharse una "cadeneta", una "morcilla" , una "orejita" o un"'hocico de puerco' de la bandeja de cualquier puesto de fritura de Villa Juana o de Villa Mella.?
Mujeres sin educacion hogareña, pero que tienen la suerte de que un novio con dinero las patrocina y logran imponerlas a base de "billetes".
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