Chupe Usted, Pero Déjeme el Cabo....

Mucha gente del medio que sabe como se le “entra el agua al coco” se ha reído de las declaraciones que ofreció Sammy Sosa para justificar la presencia de 25 modelos colombianas que adornaban su fiesta en la villa que posee en Casa de Campo.
Según Sammy, esas chicas “andaban en compañías de sus padres”.
Je, je je...Como diría Alvarito, !qué muchacho más ameno!
Es algo que ni el mismo se lo cree, mucho menos gente grande que hace tiempo dejó de “chuparse el dedo gordo del pié derecho”.
Todo el que está en el ambiente sabe que esas modelos son servidas por agencias que se nutren de bellezas colombianas y venezolanas y que algunas, no todas, también hacen labor de “scort” ofeciendo compañía divertida a todo el que tenga conqué pagar sus honorarios.
O acaso se piensa que esas monumentales mujeres van a venir aquí solo a servir de promotoras en lanzamiento de productos y eventos?
El dinero de ellas y de ciertas agencias está en los servicios personalizados que dan a ciertos ejecutivos, empresarios, politicos, artistas, que no se quieren “quemar” con las chicas de Casa Teresa o de la Casa de las Modelos, porque ya están por encima del nivel de esas mujeres.
Que esa no era la intención de Sammy, estamos de acuerdo. Pero no por ello podemos hacernos los tontos frente a una realidad que aquí se vive “fuera de récord”.
Esas modelos colombianas y venezolanas han desplazado a muchas modelos criollas que antes eran llamadas para brindar compañía y cariño a los ricos de este país, sin dejar de lado a ciertos cantantes internacionales que cuando vienen a trabajar aquí no se quieren “ir en blanco” y hay que hacerles sus “deliverys”
Que no me hagan hablar, porque aquí hay mucha gente importante en eso.
Lo que sucede es que cuando se habla de mujeres de vida alegre solo se menciona a los “cueritos” de la Duarte, del Malecón o de la “Bolita del Mundo”, pero el día que se enciendan las luces de ciertos “altares” muchos “santos” y “santas” caerían.