domingo, 13 de abril de 2008

Llámame, Estoy Muerto

La verdad es que hay que estar vivo para ver y oir cosas.
En el cementerio de Paramus, New Jersey, existe una lápida donde aparece el número de una persona que fue enterrada con su teléfono celular.
Se trata de John Jacobs, un abogado de Manhattan fallecido a los 60 años de edad en el 2005.
Si usted marca su número, el 917-685-5711 que usaba cuando estaba en vida, pero que todavía esta activado porque su esposa paga el servicio, le sale un secretel que dice: “Hola éste es el buzón de voz de John Jacobs, en éste momento no estoy disponible para contestar, deje su mensaje cuando suene la señal y le llamaré.”
Pero que hijo e’ puta!
Claro que no puede puede estar disponible para contestar. Pero que devolverá la llamada?
La verdad es que hay muertos que no se respetan.
Todavía están muertos y desde la tumba se dedican a relajar a la gente.

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NIURKA BAEZ,
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