Una familia de locos

Así como lo ven, uno de los temperamentos de artistas más difíciles es el de Cristhian Castro.
Y fíjense que “El Sol” Luis Miguel dice “quítate”.
En la familia del cantante Cristhian no sabe uno cuál de todos es el más loco.
Empezando por el papá, el comediante que en los 80 popularizó el personaje de “El Loco Valdez”.
Mamá Verónica que después de ser impulsada en el arte por “El Loco Valdez” y de haber tenido un hijo con el, se lo echó practicamente de enemigo.
Pero a su vez se distanció y se enemistó luego con el hijo, porque éste se casó pese a su oposición con la abogada Valeria Liberman.
Pero tras el divorcio de Cristhian y Valeria de nuevo madre e hijo están de “risita”, pese a la revelación de que Cristhian algunas veces abofeteaba a su progenitora.
No es todo esto una locura?. Una familia de locos?
Aunque viendo bien las cosas, después de todo “El Loco Valdez” es el más cuerdo de todos.
Pero ya que estamos en el tema, vamos a contar algo del joven Castro.
La primera vez que ví a Cristhian fue en un premio Lo Nuestro en Miami hace más de 15 años.
Me llevé una desagradable impresión a pesar de ser uno de mis cantantes favoritos.
Porque cuando esperaba en el hotel por la llegada de la limosina que lo llevaría al teatro del Centro de Convenciones donde se realizaba la premiación, se le adelantó a Selena que estaba en turno y se fue primero que ella.
A la difunta Selena sólo le dió con reirse ante la falta de caballerosidad de Cristhian.
Luego lo entrevisté en un concierto que hizo en Los Angeles y volví a estar en un espectáculo suyo en la ocasión en que lo presentaron en el United Palace en Nueva York teniendo de contraparte al Torito Héctor Acosta.
Allí vivimos una experiencia de la cual publicamos en la columna Arte Nacional pero que es bueno recordar para darle más sustentación a lo que decimos sobre el temperamento de Cristhian.
El Torito, como estaba de primero, se robó el “show” y puso el público al máximo. Después de su actuación mucha gente comenzó a abandonar el teatro, lo cual parece que llegó a los oidos de Cristhian quien se encontraba en su camerino.
Tras su actuación el Torito volvió a su camerino y allí llegó un emisario de Cristhian diciendo que el artista quería saludarlo y hablar con el , que lo esperaba en su camerino.
Nos fuimos acompañando a Héctor hasta el camerino de Cristhian.
Un asistente entró para avisarle que El Torito ya estaba ahí esperando.
El tiempo iba pasando, y nada de Cristhian abrir la puerta.
Los minutos de espera se hicieron interminables, lo cual molestó a todos los que estábamos con Héctor en la antesala pues estaba claro que el tipo lo que buscaba era lucírsela y echarle una vaina al cantante criollo.
La decisión no se hizo esperar mas.
Dejamos “el limpio” en el lugar.
Era evidente que Cristhian estaba dolido porque tanta gente aclamó al Torito y luego se marchó sin esperar su “show” estelar.
Pero, como dice Jochy Santos: "El Torito no tenía la culpa, lindo..."