Corrían los años setenta en un día de semana cualquiera.Me encontraba en casa a punto de salir, cuando de repente entró una llamada telefónica.
Era Máximo Polanco Estrella, creador de los premios El Dorado y productor de un programa de radio vespertino que hacía junto a su compañera Natasha López.
Aunque eran las once de la noche no me pareció extraña la llamada, porque en la gente de la farándula de la época eran acostumbrados los trasnoches.
Diferente a lo que ahora ocurre, que a las nueve de la noche hay muchos cronistas en pijamas metidos en su cama, que no van a ningún baile y al otro dia usted los oye describiendo y externando juicios de actividades donde no estuvieron.
Pero bien, el caso es que Máximo nos abornó con el siguiente tema:
-Supiste que Sonia y Yaqui se van a casar?
-Me parece muy bien que formalicen su situación, porque ya tienen bastante tiempo de amores- le respondi.
-Pero tu no crees que hay algo raro en esa relación?- insistió Máximo.
-Yo no veo nada raro. Qué de raro puede haber en la relación entre dos figuras públicas?. Ella la principal y más popular cantante femenina y él que es el principal productor de programas de televisión?- le dije.
Máximo despidió la conversación y me fui para la calle..
A los pocos dias Yaqui se casó con Sonia...el tiempo transcurrió.
Un día fui abordado por Yaqui.
-Recuerdas la ocasión en que Máximo Polanco te llamó y te puso el tema de mi relación con Sonia?
-Claro, ustedes eran novios todavía.
-Se trataba de una apuesta. Máximo decía que los cronistas de arte hablaban muy mal de mi y yo no quise creerle.
-Y que pasó?
-Hicimos una apuesta, donde el dijo que me iba a demostrar con pruebas que ustedes todos me "acababan".
-Y lo pudiste comprobar?
-El comenzó a llamar por teléfono a cada uno y a ponerle el tema de mi relación con Sonia. Yo estaba a su lado con una extensión del teléfono oyendo todo lo que ustedes decían.
-Y qué escuchaste?.
-El único que no habló mal de mi fuiste tú. Los demás dijeron de todo.
El relato es ilustrativo de como mucha gente “cae en un gancho” cuando sin saber que lo están escuchando o grabando habla más de la cuenta.
Hay gente que de manera “inocente”, como “el que no quiere la cosa” de repente pone un tema de conversación con la intención de que usted "se destape" hablando con el interés de grabar la conversación con el teléfono celular, aparatos MP-3 y grabadores digitales que ahora vienen hasta en los relojes de pulsera.
Antes como ahora, hay que estar atento, porque no solo es Gerardo el que está “facturando”.
Me gustaría que se refiriera a la "labor " de las cronistas sociales.Es muy chocante que aparezcan estas cronistas sociales describiendo un mundo color "rosa" o hablando de la high - society de nuestro país cuando las mismas pasan trabajo y sin querer hasta se le "pegan" los aires de sangre azul, sino pregúntele a Candida Ortega que tiene una amplia taza de rechazo por su forma de ser entre la gente. Además, estas "carajitas" de ahora como una tal Lynda Rodríguez que escribe Circonferenza o la tal Gina López del periódico El Caribe que describen prácticamente las travesuras, excesos de sus amigos de su círculo social o del que les gustaría formar parte, sin ningún tipo de verguenza , como si este fuera un país donde abundan los millonarios. Hablando de fiestas de derroche, de los carros que se han comprado, de tales carteras, como si de eso se viviera, llenándole a la gente que no tiene nada de personalidad la cabeza de "cucarachas" o pensando que esa es la única forma de triunfar en nuestro querido país. Hay que crear conciencia que estas "masturbaciones mentales" de todas estas "wannabe" no es la norma ni debe ser la norma en nuestro país, ....gracias por la oportunidad Joseph Cáceres.
ResponderEliminarMichael Pérez
Michael,
ResponderEliminarEstoy muy de acuerdo con tu comentario sobre los derroches, y las marcas. Pero donde no estoy de acuerdo es en tu comparacion de Gina Lopez y Linda Rodriguez. Soy madre, lectora fiel de Circonferenza, y me gusta porque se habla de aspectos positivos y para nada hace referencia a marcas de carteras y excesos, al contrario, los censura y corrije. Evidentemente es una nina que viene de una clase social alta, ya que pertence a una familia honorable de este pais, y quizas por eso escribe sobre su circulo social, pero al mismo tiempo lo hace de una manera muy elegante, y muchas veces se burla de esos excesos y les pone a los jovenes los pies sobre la tierra. Me gusta leerla, y pongo a mis hijos a leerla tambien, porque como bien dices hacia falta alguien que no solo basara su escrito social en los aspectos superciales. No me gusta la cronica del Caribe, porque se basa en lo material, pero defiendo la participacion de Circonferenza. Saludos,
Carlota Barrales