Publicada en el periódico El Nacional

ARTE NACIONAL
Por Joseph Cáceres

Retroceso cinematográfico

Es una verdadera calamidad que si alguien de una provincia se siente atraido por una película taquillera tenga que viajar a la capital o a Santiago para verla.
Ello en razón de que la mayoría de las salas de cine de provincias que anteriomente entraban en el ciclo de exhibición de las empresas distribuidoras fueron clausuradas y casi todas han sido tomadas por una congregación religiosa que se denomina “Pare de Sufrir”.
No es que estemos en contra de la prédica y la practica religiosa, porque si se encontraban cerradas mejor uso no podía habersele dado.
Lo que deseo resaltar es el retroceso que ello representa si comparabamos la situación actual con la de los años ochenta, que en los pueblos habían salas de cine para el entretenimiento de la gente de la comunidad, las cuales además servían para la presentación de obras teatrales, conciertos y espectáculos artísticos.
Se podía ir de gira con un artista por el interior del país, porque había donde presentarlos.
Hay pueblos que todavía mantienen sus salas, algunos con características múltiples como La Romana y que son lo que marcan la diferencia entre los “avanzados” y los “atrasados”, porque de ese modo lo ve la gente.

Está dando resultados

Las autoridades de interior y policía le ha dado permiso a varios establecimientos de entretenimiento donde se venden bebidas alcoholicas para que un día a la semana puedan mantenerse operando hasta las 4:00 de la madrugada.
Ello le ha dado un respiro a la calamitosa situación provocada por la limitación de venta de bebidas alcoholicas que de manera generalizada se aplicó a todos los establecimientos por igual.
La prohibición debió regir para colmadones y negocios de otros géneros que escandalizan y molestan en los barrios, pero no para los lugares dedicados de manera exclusiva al entretenimiento, que se rigen por normas de seguridad, donde dificilmente se originan problemas.
Los efectos de la flexibidad no se han hecho esperar.
Había que ver la concurrencia del lunes pasado a la fiesta de Jet Set con Los Hermanos Rosario.
Tiempo hacía que el lugar no se veía tan concurrido como pude comprobar ese día.

Operación limpieza

La nueva dotación policial que opera en la zona colonial ha iniciado una verdadera “operación limpieza” expulsando de la zona a los pedigueños, vagos, y a los denominados “parqueadores” que se habían apoderado de las calles, y que según el nuevo coronel eran en muchos casos el medio de enlace con los ladrones de automóviles, según se pudo determinar.
Qué bueno que así está sucediendo, porque se trataba de una verdadera extorsión la que hacían los parqueadores, que cuando usted llegaba a cualquier sitio de la zona colonial le entregaban un “ticket de parqueo” fotocopiado por ellos mismos, donde cobraban hasta 100 pesos, como si la calle fuera de ellos.
Y si no lo aceptabas te corrías el riesgo de que te rallaran el carro.
De igual manera los “palomos” que arrebatan carteras y cámaras fotográficas a los turistas que visitan la zona.
Hasta un pedazo de pizza le arrebataron a un turista que caminaba por la calle El Conde, dando una desagradable imagen del país frente a extranjeros.
Hay que apoyar al coronel y a la policia motorizada de la zona colonial....Ojala que se mantenga, porque “horita” se dañan...

josephcaceres89@gmail.com