Joseph Cáceres: FIEBRE SABADO EN LA NOCHE

Vueven los italianos al negocio del baile

Es curioso como los italianos están incursionando en los establecimientos de entretenimiento orientados hacia los latinos de la ciudad de Nueva York.
Por lo que pude ver en la visita anterior la semana pasada, los dueños de El Morocco, antiguo Studio 84 son italianos.
El viernes estuve en El Bamboleo en una fiesta de Héctor Acosta y también está regenteado por un italiano.
El que conoce la historia de la comunidad latina de Nueva York debe saber que cuando los hispanos llegaron a Manhattan, los italianos, irlandeses y otras comunidades europeas se desplazaron hacia otros lugares y fueron muchos los negocios que pasaron a mano de los latinos.
Entre ellos los dominicanos, que se apoderaron de las bodegas, y también pasaron a regentear los establecimientos de baile como Studio 84, Fuego Fuego, Mirage, así como los after-hours, lounge y restaurantes.
Pero los italianos"come-back''...están de retorno por sus antiguos predios, tratando de nuevo de imponer su predominio, lo que se evidencia con su creciente presencia en los negocios de baile que anteriormente manejaban los latinos y entre ellos los dominicanos.

La pasión por Mansion

Y después del "bureo'' por los lugares latinos, hay que pasar al ''jangueo" de los establecimientos donde se divierten los norteamericanos.
Mi amiga Soray me llevó a Mansion, uno de los lugares de más ambiente en el "downtown".
Estaba acompañada de Giselle, una española muy agradable y amigable, que al igual que ella gusta de visitar los buenos ambientes puramente americanos.
Como ya les he contado, la ex cantante reniega de los lugares y los ambientes latinos, y por nada del mundo hay quien la haga visitar los establecimientos dominicanos, algo que no comparto, pero que le respeto, porque cada quien escoge el ambiente y la gente con la que mejor se sienta.
Insufrible es la tarea de encontrar parqueo un sabado en la noche en la zona donde está Mansion. Hubo que dejar el vehículo tan retirado que para llegar al lugar tomamos un taxi.
Tremenda la fila para entrar a la disco, donde se la ponen difícil a gente desconocida, pero por suerte Soray con su "ligue" y su ''feeling" de chica de la televisión norteamericana la tratan con preferencia en el lugar.
Lo cierto que para quienes disfrutan de ese tipo de ambiente no hay mejor lugar como Mansion, con sus diferentes salas.
Se pudiera decir que una "light"y otra "hard'' , pero por lo que pude ver el gran salón de música electrónica, con su área central VIP, sus sirenas y efectos de tren, plataformas móviles y toda suerte de recursos y efectos especiales es el favorito del público.
En Mansion se encuentra usted entre centenares de mujeres, de todos los tipos y de todas las razas.
Parecería como si todas las mujeres bonitas de la ciudad de Nueva York se hubieran puesto de acuerdo para coincidir en un solo lugar.
Porque ahí si que hay, con la ventaja de que se establece una especie de comunidad, en la que nadie es de nadie, y lo mismo lo halan a usted a bailar, aunque esté acompañado, como también tiene que aguantar que le hagan lo propio con su pareja.
Nada de celos ni de mentalidades tercermundistas...
Ahí se va a janguear y les digo que sobra más de un motivo para estar alegre en un ambiente "no problems".
El lugar no es barato, pues los precios le tumban la cartera a cualquiera, pero soy de los que piensan que todo lo bueno cuesta dinero.
Es un lugar para gente joven, pero hasta las viejas que "se cuelan'' se ven bien.
Así es que ya lo saben los ''viejebos'' y los ''viejetetes'', no vayan a pensar que la brecha generacional les puede limitar en caso de que deciden hacer un jangueo por Mansion.