A ESE PERRO LE LLAMAN, JAU JAU!

El caso de abajo nos recuerda  una ocasión en que Cuco Valoy regresaba  de los Carnavales de Barranquilla, Colombia, país donde siempre ha gozado de mucha popularidad.

Cuando su maleta iba pasando por la correa de aduanas, en el momento en que la retiraba un perro antidrogas le fue encima y comenzó a moderla.

Los agentes que se encontraban en el área intervinieron para recogerla y se la llevaron con todo y Cuco para un cuarto donde la someterían a revisión.

-Yo no traigo nada comprometor  en mi equipaje- dijo Cuco, un tanto molesto porque el solo hecho de que lo llevaran con su maleta  para registrarla era una acción humillante, delante de tanta gente. Qué iban a pensar de él?.

-Ese perro tiene que estar equivocado- dijo Cuco mientras ingresaba al cuartito.

Los agentes dibujaban una sonrisita  pues el olfato de esos perros no falla.

El caso es que cuando abrieron la maleta de Cuco, lo que encontraron fue un salami que  había comprado en Colombia, embutido que como parte de su dieta al artista le encanta ''abrocharse'' de cena o desayuno con unos fritos verdes.

Tenía que ser un perro narcótico de aquí para oler un salami como si fuera droga, poniendo en evidencia que estaba pasado hambre.

A los agentes no le quedó más que pedirle mil excusas a Cuco, a quien lo podían pinchar y no botaba sangre de la cuerda tan grande que tenía.

Y pensar que cuando Cuco formaba parte de Los Ahijados, cantaba un tema que dice: ''A ese perro le llaman, jau jau!.''