miércoles, 29 de octubre de 2008

HISTORIAS PARA SER CONTADAS


El locutor Enrique Fernández y el merenguero Johnny Ventura mantienen una enemistad de larga data.
Se remonta a más de 25 años, lo cual mueve a la curiosidad de gente que conoce de esa situación..
Qué motivos hubo de por medio para provocar una situación como la señalada?.

Tengo muchas fotografías del pasado y en ninguna de las que corresponden a bailes con Johnny Ventura en aquellos tiempos aparece Enrique Fernández, quien en los setenta y ochenta fue uno de los animadores musicales de mayor popularidad.

Lo recuerdan en Radio Visión "La Conquistadora de Santo Domingo", cuando decía "todo el camino con Enrique Fernández".
Enrique por nada del mundo asistía a los bailes de Johnny porque eran y son aún enemigos.

Y de dónde surgieron los problemas.?
Faldas, las faldas... Una de esas faldas, conforme a los datos que tenemos, fue la de Celina, una de las chicas de la Tía Nancy que ''brincaba la tablita'' con Enrique y con Johnny.
Celina era tremenda bailadora...no había quien le ganara en una pista.

A ella fue que precisamente Johnny le sacó el merengue que dice "qué bueno baila Celina".
Pero, lo mismo bailaba en la ''pista'' de Enrique que en la de Johnny. Fue según se sabe una de las causantes del disgusto.
Pero, lo que le puso la tapa al pomo fue otro caso en que Enrique también se cruzó en rojo por un territorio que Johnny que controlaba.
Y el caballo vió el asunto como una ''persecución"
En esos años la Tía Nancy, La Tía Herminia, Cambumbo, dominaban en gran parte el ambiente de la diversión en la parte alta.
En esos recintos habían unas mujeres monumentales alrededor de las cuales se movían muchas figuras de la farándula, y con las cuales había que contar para tener dominio del ambiente.

No era raro ver en esos predios a Tito Campusano, Rafael Corporán, William Liriano, El Gato, Joseíto Mateo, y hasta el maestro Felix del Rosario que tenía un día fijo en El Saxo.

Había que contar con los cueros, es la verdad "monda y lironda"
Parte de una historia que no se puede dejar de contar.

FOTO;
Johnny Ventura

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NIURKA BAEZ,
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