UNA OFENSA A LOS PERIODISTAS

Por Johnny Arrendel

Ofensiva a los periodistas resultó la fotocronica del reportero gráfico, Franklin Guerrero para el programa Nuria, sobre la conferencia de prensa de la empresa Ladom.
Paradójicamente, el objetivo era comparar esa actividad con otra en respaldo a la libertad de expresión, protagonizada por comunicadores en la calle El Conde
Se pretendía que mientras esos comunicadores fueron al Conde movidos por la solidaridad y la conciencia de clase, a quienes acudieron a la conferencia de Ladom no los motivó el trabajo sino la intención de picotear.
Vaya usted a saber, la misma fotocronica que pondera el gesto solidario de unos colegas, enloda la imagen de otros que simplemente cumplen con su labor informativa.
En una instantánea aparece la imagen de Melton Pineda, a quien se sindica dirigir una "orquesta de asalariados", lo que alude a quienes asistieron a cubrir la rueda de prensa.
Un sujeto que grababa el acto fue acusado de "calié" por Guerrero, quien precisamente era imputado de lo mismo hace años, cuando se presentaba a ruedas de prensa en calidad de fotógrafo "colaborador" de un vespertino.
Ya usted ve, él es uno de los más dinámicos reporteros gráficos de la actualidad, y en su trabajo ha enfrentado en múltiples ocasiones a los agentes de los cuerpos de seguridad.
Pero cuando comenzó a cubrir eventos los primeros en alertar sobre su presencia eran los demás fotógrafos y camarógrafos, quienes advertían: "cuídense, ese parece un calié".
De acuerdo a Franklin, parecía que los periodistas presentes en la conferencia de Ladom tenían más de cinco días sin comer, ya que solo estaban pendientes de los camarones del buffet.
Asegura que una vez concluida la perorata de los abogados de Ladom, los informadores echaron a un lado la compostura y desaforados se lanzaron sobre el brindis, como si estuviesen hambrientos.
Guerrero censuró que un comentarista muy veterano recibiese en público un pack con obsequios de la empresa, igualmente, presentó como actos vergonzosos que otros cargaran con "cajitas de leche regaladas".
Hasta una imagen del veterano reportero televisivo, Ricardo Curiel, quien trabajó en Color visión, por donde se transmite la fotocronica, fue mostrada como ejemplo de periodistas que se han olvidado de su oficio.
Entiendo que atropella la dignidad de los comunicadores el que se cuestione su imparcialidad por el simple hecho de participar de un brindis de una empresa interesada en difundir su posición.
Incluso, quienes por razones de pago sustentan las posiciones de la empresa, simplemente ejercen su derecho al trabajo.
Para los fines de lugar, y en vista de que este es uno de los pocos temas en los que he sido recurrente a través de Merengala, aclaro que no tengo ninguna relación con Ladom.
Nunca he recibido siquiera una invitación de esa compañía, así que no pierdan su tiempo buscando lazos.
No estuve en esa rueda de prensa, pero me revienta pensar que si hubiese estado allí y le hago "out" a los camaroncitos se me presentase como un "lambón", sin clase pero con los bolsillos largos.
Por cierto, no consumo camarones porque contienen demasiado colesterol, y a veces están contaminados con metales pesados. Lo mío es el salmón ahumado.