AUN SE PUEDE TAPAR EL HUECO

Por Carlin Carlos

Sabía usted qué le dijo la salsa al merengue?: "A mí me pasa lo mismo que a usted".
Y es que el descenso del uno y otro ritmo obedece a las mismas situaciones.
Por tradición estos ritmos han sido de la preferencia de los bailadores hasta hace unos pocos años atrás.
Pero sus exponentes no se están empleando a fondo en los estudios de grabación con el objetivo de lograr sistematicamente un producto que venda y que sostenga la trayectoria individual de cada figura en cuestión.
Lo que se podría denominar como "EL TEAM WORK, se ha extinguido, pues ciertos líderes musicales no quieren admitir que su talento en muchas ocasiones es complementado por la creatividad y ejecutoria de otros.
Bien es cierto que hoy día es bastante cuantiosa la producción de un CD. Pero vale la pena tomarse el riesgo de no escatimar esfuerzos ni recursos para satisfacer la exigencias del público...
Los dueños de grupos musicales quieren en la actualidad hacerlo todo: Componer los temas, hacer los arreglos, producir hasta la carátula del disco.
De ahí que dichos productos no dan el resultado esperado, pues no hay variación de sonidos y colores entre una producción y otra.
Realmente en esto estriba la gran merma de éstos dos ritmos.
Porque es bien sabido que todo aquel que se esmera en producir bien obtiene buenos resultados.
En el caso de los Grammys, pese a todo el pataleo que ha surgido con la exclusión basicamente del merengue de dichas premiaciones, aun con todo lo que se alegue de que la escogencia de los ganadores responde a intereses, lo cierto es que el merengue internacionalmente, en lo que a promoción y discografia se trata, ha ido cayendo en un hueco sin fondo.
Esos lloriqueos no son mas que "pancadas de un ahogado".