lunes, 24 de noviembre de 2008
CONTROL DE CALIDAD
CIUDADANOS DE ''PENDEJOLANDIA''
La gente debería buscar orientación antes de embarcarse en la compra de electrodomésticos y enseres para el hogar, aprovechando para ello el salario navideño y las ofertas "sin inicial", a seis ''meses sin intereses'', que ofrecen algunas tiendas.
Lo primero es que los tales ''seis meses sin intereses'' son un engaño, porque por lo general el equivalente a los mismos te lo cobran entonces al momento en que firmas los papeles del crédito, mediante el recurso de los denominados "gastos de cierre"' que imponen las financieras y algunos bancos que operan en los mismos establecimientos con los nombres de "credi" tal o ''credi'' lo otro.
La gente debe saber que tan "lindas'' facilidades no pueden ser posibles en un mercado de tantos comerciantes especuladores que tratan siempre de sacarle al cliente hasta el último centavo en cualquier transacción.
Hay muchos que se dejan engañar porque quieren. Piensan que con las llamadas "facilidades" van en ventaja, y no se dan cuenta de que los están "clavando'', poniendole el artículo que le dan a crédito al precio de lista.
Lo peor es algo que muchos no advierten, y es que gran parte de los electrodomésticos que se distribuyen aquí ya están obsoletos.
Los inventarios sobrantes o descartados de la zona franca de Panamá son traídos al país como si fueran de última, para venderselos a los dominicanos con ''cara de indio'' que aquí hay por millones.
He visto gente orgullosa de recien haber adquirido un televisor plasma para su casa, y como desconocen de las tecnologías que se han implementado en los últimos tiempos creen que todos los equipos de pantalla plana son iguales.
Muchos de esos televisores, aún de pantalla plana, son atrasados, con una tecnología ya superada, pues carecen de los niveles de resolución de los Full HD con 1080 p.
Peor aún es la cantidad de electrodomésticos y equipos "caravelitas" fabricados por los chinos, que han inundado el mercado.
La gente los compra porque los ve iguales a los de marca, que son más caros, y luego los encuentra usted por montones en los talleres, debido a su mala calidad, con el agravante de que no aparecen las piezas para su mantenimiento.
Lo penoso es que aquí no hay control de calidad, ni tampoco hay entidades que se dediquen a orientar a los consumidores.
Y no solo los pobres están cayendo en la trampa sino también gente a la cual se le supone cierto nivel de racionalidad.
No se preocupan por leer una revista ni por ver un programa donde se hable de los nuevos productos en el mercado y los famosos "consumer reports" que tanto ayudan a la gente a coger la pista de los productos antes de que vengan al mercado.
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Esta de orientar al consumidor y establecer parametros de calidad en un medio de tanta penetraci'on como Merengala deberias convertirlo en una seccion fija, Cáceres. Así la tendriamos como referencvia y podriamos consultar los archivos periodicamente.
ResponderEliminarJohnny arrendel.