EN LA PREMIER DE SANTICLO

Hay dos características que asume el cine dominicano.
Una es el empleo de comediantes para los personajes principales o protagónicos, y la otra es la recurrencia a retratar la pobreza y la marginalidad en que viven los personajes de los filmes.
Lo pudimos ver en Yuniol 2 donde para tratar de maquillar un poco se introdujo en el barrio a Shalim el hijo de Charytín, que para muchos no encuadraba en el ambiente ni en el carácter que se le quería conferir. Demasiado ''fino'' para el barrio, decían.
Practicamente todo lo que se está filmando, con excepción de las películas de Roberto Angel Salcedo, desarrolla la trama en ambientes de pobreza, con locaciones en los sectores más paupérrimos de la capital.
Con ello se procura en cierto modo recoger en esas cintas la realidad y la cotidianidad del dominicano en su lucha por la subsistencia, como se ha podido ver en Ladrones a Domicilio, la más nueva de Angel Muñiz.
Santicló no es la excepción, y en la intención de Pinky Pintor se evidencia el interés de darnos en la cara con las imágenes de extrema pobreza que nos presenta en esa cinta.
Hay quienes no están de acuerdo con tanta miseria y tanto arrabal, pues entienden que se trata de un afán desmedido por congraciarse con mucha gente que vive en paupérrimas condiciones y que se ve retratada en ese barrio.
El problema es que hay quienes dicen sentirse saturados con el tema.
Dicen que van al cine a entretenerse y a evadir, no a ver más de la realidad que a diario viven, y de la cual quisieran escapar.
De Santicló hay que resaltar las actuaciones de Aquiles Correa, de Manolo Ozuna y Jane Santos, sin dejar de mencionar a la niña María José Pintor, quien con apenas 8 años manifiesta una actitud natural para la actuación.
Correa es un actor innato y en esta película llega al nivel máximo de exposición de sus condiciones para la actuación.
En cuanto a Ozuna su desenfado para la caraterización de los personaje populares que encarna con tan buen desempeño en el cine evidencia ser el resultado de toda la experiencia acumulada en el teatro y en la televisión.
Destacarse en el cine viene siendo para él un "pan comido", como lo ha demostrado en Ladrones a Domicilio y en Santicló.
Actuación protagónica en dos películas, que de seguro le llevarán a ser nominado como actor o comediante del año en los premios Casandra.
De manera muy grata nos impresionado Jane Santos, con una actuación en Santicló que no esperábamos de ella.
Algunas de las mujeres del medio lo que han hecho en el cine es exhibirse.
En cambio, vemos en Jane una actuación naturla, espontánea y convincente en su personaje de la mujer ama de casa de un barrio pobre.
Ahora bien, algo que considero un retroceso, que desfavorece en gran medida esta película es la mala calidad de la fotografía.
Creía superada la etapa de las películas pobres, de escaso presupuesto, que se ruedan sin adecuada iluminación, con escenas donde apenas se le ve el rostro a la gente, como las de Rafael Alduey en el rol de dueño de una pollera cuando entra al barrio en busca de un empleado que caracteriza Correa.
Y digo que es un retroceso, porque ya se han filmado aquí películas con muy buena imagen, reveladas en laboratorios argentinos, que han trazado pauta en torno a lo que se debe y no se debe hacer en el cine.
Ahí Pinky y los productoroes de Santicló se quedaron cortos, pues desaprovecharon la oportunidad de llenar la pantalla de brillantes imágenes y de mucho colorido, lo cual es propio de la temporada navideña en que se desarrolla la trama.

FOTOS:
1.- Wason Brazobán, Felix A. Tejeda, Aquiles Correa y Fausto Mata
2.- Parte del público en la premier de Santicló
3.- Pinky Pintor, Felix A. Tejeda (Ñonguito), Jane Santos, Aquiles Correa