martes, 4 de noviembre de 2008

PIDIENDO A DOS MANOS


Somos pedilones de naturaleza,
o simplemente nos gusta pedir?


Por Judith Stephen

Bronx, New York

He estado observando con mucha pena la manera tan abierta y sin ningun tipo de verguenza que muchas figuras públicas que tienen un espacio televisivo, piden frente a las cámaras sin ningun pudor.
Desde boletas para espectáculos, conciertos, fiestas hasta artículos de las tiendas que promueven en sus espacios.
Por eso es que tengo que estar de acuerdo con los criterios emitidos acerca de que los medios están llenos de enganchados.
Sorprende ver como un "cronista de arte", pregunta diariamente, que donde está la plasma que él está esperando de uno de sus anunciantes.
Eso da verguenza ajena, porque no me digas tú que un cronista de arte que se pone zapatos Gucci,
no puede comprarse una plasma aunque sea a crédito.
Yo espero que el dueño de la tienda de electrodomésticos se la regale aunque sea para navidad.
El otro caso es la pedidera de boletas para espectáculos, conciertos, inauguraciones y otros eventos sociales.
Ahí si no hay criterio, eso es a la clara. He escuchado cosas como," fulano que se manifieste, que no ha pasado por acá con las boletas, y él sabe que cada vez que él tiene un espectáculo nosotros lo apoyamos".
Hay gente que le vive recordando locrios y sancochos en el aire a artistas invitados a sus programas diciéndole, "oye acuerdate que me debes un sancocho, lo tenemos pendiente".
Yo creo que esa pedidera se ve muy mal porque el que pide se denigra, se rebaja, no se respeta y por consiguiente nadie lo respeta.
Auyenta aquel que quiere tener una relación comercial con usted como programa.
Por eso es que hay muchos programas en los medios con pocos anuncios, porque tienen la idea errada de que si tienen un anuncio de x compañía tienen el derecho a disfrutar de gratis todo lo de la empresa.
También es culpa de los anunciantes que no hacen contratos serios con estos personajes televisivos y sus programas.
Una cosa es lo comercial y otra lo personal y ahí está el problema. De una vez se hacen compadres y el anunciante se siente obligado a seguir anunciándose en un programa que hasta quizas ni le dé rentabilidad a su negocio.
Pedir para usted a cualquier nivel sea usted pobre, rico, famoso es una falta de respeto y un descaro.
Pero cuando usted lo hace para otros, para ayudar a alguien, para una operación, para alguien no relacionado a usted, sencillamente usted se convierte antes los demas en un ser admirable.
Por eso Freddy Beras Goico es quien es porque ha sabido usar los medios para favorecer a otros.
Y sé que hay muchos que si tuvieran el poder y los medios para hacerlo lo harían.
Nosotros los que no somos del medio merecemos respeto y lo vamos a seguir pidiendo. Porque los medios son para informar, comunicar y orientar al público, no para convertirlos en un banquito personal.

FOTO:
Freddy Beras Goico

1 comentario:

  1. En otros países se estila, para los cobros compulsivos, personajes de indumentaria llamativa (el hombre del frac por ejemplo) que hacen pasar vergüenza al deudor apareciendosele en lugares públicos o ambientes familiares conminando abiertamente a pagar la deuda.

    Joseph lleva un par de publicaciones hablando de los famosos "intercambios" y me luce que algunos de los ejemplos que expone Judith no son más que "Cobros Compulsivos Públicos" de los mismos.

    Alpha

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