domingo, 21 de diciembre de 2008

ANÉCDOTAS


ENTRE VACAS TE VEAS


Tony Brito y Miguel Hernández son dos periodistas inseparables que siempre han participado en todas las actividades de Acroarte en representación de la ciudad de Bonao.
En una ocasión en que vinieron a la premiación Casandra, al concluir la ceremonia se dispusieron a regresar a Bonao, al filo de la medianoche.
Consiguieron una bola (un empujón) hasta el kilómetro nueve de la carretera Duarte con intención de tomar allí un transporte hacia Bonao.
Pero era ya muy tarde y no encontraron un autobús ni carro que los llevara.
Preocupados por la situación comenzaron a desesperarse.
Fue cuando vieron un camión de Induveca, en la época en que era propiedad del difunto Pedro Rivera.
-Señor, nosotros somos de Bonao, somos periodistas y no encontramos transporte. Usted pudiera hacernos el favor de encaminarnos- le dijo Tony al chofer.
-Con mucho gusto lo haría, pero en la empresa nos tienen prohibido montar pasajeros.
- Ay, pero háganos ese favor...
- No, no puedo...ahora si ustedes quieren, se pueden subir atrás en la cama, es lo único que les puedo ofrecer para ayudarlos.
-Pues está bien, qué vamos a hacer?- y se subieron en la cama del camión que iba cargado de vacas, de las que Induveca sacrifica y procesa para hacer salami, mortadela y salchichón.
Y ahí fueron a parar los dos honorables y pundonorosos periodistas de espectáculos.
Se montaron en su camión, y tomaron carretera.
Ellos mismos cuentan que sufrieron toda suerte de vicisitudes con los zapatos pisando los ''desarreglos'' de las vacas exparcidos por el piso de la cama del camión. Y ellos que andaban ensacados, pues habían ido al Casandra.
Pero el caso era llegar. Total, como era de noche no los iban a ver y nadie se daría cuenta de que estaban viajando en condiciones tan críticas.
Pero, cuando llegaron a Villa Altagracia por la vieja carretera que entraba pueblo, divisaron a un tipo precisamente de Bonao en una esquina donde había una señora que vendía café y jengibre.
-Mira quién está allí Tony- dice Miguel.
-Diablos, si es Pirulo...si nos ve en este camión mañana lo sabe Bonao entero.
-Vamos a agacharnos, y a escondernos para que no nos vea-dijo Miguel.
-Buena idea.
Y así lo hicieron. Se agacharon en el camión, y ambos tuvieron que soportar poner la cara en el trasero de sendas vacas con tal de que no los vieran.
Para más agravar la cosa, Tony sufrió un percance con su vaca, pues al animal sentir cosquilla cuando la usaban de escondiste le dió con el rabo un foetazo que le tumbó los espejuelos.
Imaginense el lio con esa oscuridad teniendo Tony que buscar sus lentes entre todo el estiercol.
Por suerte los encontró y prosiguieron el viaje hasta llegar a Bonao, donde para que nadie los viera le pidieron al chofer que los dejara antes de entrar al pueblo.
Cuando llegaron a sus respectivas casas les dejaron ''el limpio'', por el ''perfume'' vacuno conque entraron.

FOTOS:
1.- Tony Brito
2.- Miguel Hernández
3.- Es una vaca lechera, no es una vaca cualquiera, tolón, tolón.

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NIURKA BAEZ,
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