LAS AVENTURAS DE SUPERMAN

Hay figuras públicas que se molestan cuando se encuentran participando en un acto y el fotógrafo o el reportero le pregunta su nombre luego de haberle tomado una fotografía en un grupo.
Como son figuras públicas suponen que todo el mundo debe conocerlos.
El "quille" es mayor si al que está a su lado no le preguntan como se llama, indicativo de que lo conocen más que a él.
Lo digo porque a cada momento sucede en las ruedas de prensa y cócteles a los que asisto.
Toman una foto en el grupo en que me encuentro, y el reportero no pregunta mi nombre y sí el de otros colegas.
Algunos se molestan sin reparar en el hecho de todos los años que tengo en estos menesteres.
Se olvidan de que muchos de esos fotógrafos y reporteros crecieron viéndome siempre en la televisión, o leyéndome .
Un caso patético se da cuando viajo a Nueva York y camino por el alto Manhattan que la gente en la calle no cesa de llamarme desde los carros, desde las aceras o los portales de tiendas y negocios.
Hay gente que siente celos, sin reparar en el hecho de que viajo a la urbe desde los años setenta y que a la fecha acumulo más de 250 visitas a esa ciudad, a la cual siempre he estado vinculado con los medios de comunicación y diversas actividades.
Pero volviendo al tema de las fotos en los eventos sociales, me resultó por un lado simpático y por el otro patético lo que le sucedió a la bonita colega Viena García de la revista Estilos de Diario Libre.
En una actividad que estaba cubriendo con su fotógrafo, luego de hacer una foto a un grupo donde se encontraba el veterano periodista Ramón Colombo se le acercó a este y le preguntó su nombre.
Colombo, con una naturalidad habitual en él le dijo que se llamaba Klark Kent, para "fuñirla, pues como saben los que han leido las historietas, paquitos y ven sus películas, es la otra identidad de Supermán.
Viena, de ingenua así lo anotó, y cuando la foto salió publicada se convirtió en motivo de chistes y de bromas por todas partes.
El propio Colombo se ha encargado de propalar la ocurrencia, parece que a manera de venganza porque la periodista no conocía su nombre.
El asunto, sin embargo, ha molestado a algunas personas, pues ven el caso como una burla de un periodista a otro.
A Viena la han querido por otro lado crucificar, porque no solo no sabía quien es Colombo, sino que tampoco conocía quien era Clark Kent el de Supermán.
Ella ha salido ahora a aclarar que sabía que él no se llamaba así, pero el solo hecho de que así saliera publicado la compromete.
Si sospechaba o sabía que Colombo no se llamaba así debió preguntar su nombre a cualquier colega, pero no anotar lo de Clark Kent, o sencillamente no publicar la foto.
Cuántas veces no se le olvida a uno el nombre de alguien que hasta conoce?.
Con preguntarle a alguien, cómo es que se llama ese señor de la camisa rosada, hubiera salido del trance.

FOTOS:

1.- Viena

2.- Colombo