lunes, 23 de febrero de 2009

PUBLICADA EN EL PERIODICO EL NACIONAL

ARTE NACIONAL
Por Joseph Cáceres

UNA CEREMONIA QUE DA GUSTO

Da gusto ver en la ceremonia de los legendarios premios Oscar como las celebridades del cine nominadas acuden todas a las galas de entrega sin ningún reparo.
Aunque no ganen, usted los ve dándole apoyo al evento y a sus compañeros, dejándose ver y enfocar por las cámaras, y poniendo de manifiesto sus emociones.
Aquí en cambio muchos artistas actúan con recelo.
Cuando usted ve en el Casandra la platea donde van los nominados con asientos vacíos, se debe a que muchos que consideran de antemano que no van a ganar no acuden a la ceremonia.
Hay quienes envían "representantes" para por si acaso ganan...
Entonces usted ve en una ceremonia diseñada para figuras estelares a un ''Juan de los Palotes''que sube a figurear y a recibir un premio en nombre de un artista que se ha quedado en su casa, temeroso de no ganar.
Por eso en una directiva nuestra en Acroarte dispusimos que no se entregaran premios a representantes.
Si el ganador no estaba en la sala, se anunciaba, pero la entrega de la estatuilla no se hacía a un representante desconocido y anonimo, como se dió el caso una vez, de que el chofer de un artista fue el que acudió a recibir un premio.

EGOS EXACERBADOS

Hay quienes aquí consideran una deshonra perder en una premiación, lo cual no se ve que ocurre en el Oscar ni en los Grammy.
Anoche en el Oscar ví por ejemplo muchos ojos llorosos de actores por el simple hecho de que se hablaba bien de ellos y se le dispensaban generososo elogios a su trayectoria.
Me quedé pensando en la sensibilidad de esos artistas, con todo y ser los más afamados del mundo del cine.
Nada de prepotencia ni arrogancia, lo cual dista mucho de algunos criollos que se comportan de manera arrogante e insufrible.
No entiendo de donde le nace a algunos artistas de aquí tan exagerada exacerbación de egos, lo cual les lleva a considerar que están por encima del bien y del mal.
En un país tan pequeño, con tantas limitaciones, donde los artistas deberían ponerse de acuerdo para seguir impulsando el desarrollo del arte en sus diferentes manifiestaciones, lo que surgen son innumerables obstáculos debido al egocentrismo.

FABRICANTES DE IDOLOS DE BARRO

Basta conque alguien aparezca en el frente de un combo y que lo vean en la televisión, para de inmediato ya por ello pretender formar "su propia orquesta"', sin haber acumulado créditos ni meritos para ello.
Otros participan en el rodaje de una de esas películas que se hacen en el país, y de inmediato se creen "la mamá de Tarzán"', para usar una expresión popular.
Ni qué decir de las presentadoras de televisión que se proyectan en la corriente del megadivismo.
Desde que la prensa comienza a exaltarlas no hay quien las aguante, tratando de llevarse el mundo por delante.
Llegado a este punto, hay que decir que gran parte de culpa la tenemos nosotros mismos los comunicadores de arte y espectáculos, que siempre estamos muy prestos a conferirle la condición de "divas" a muchachas que ni siquiera saben pelar un plátano en su casa.

josephcaceres89@gmail.com

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