MAS SOBRE EL CONFLICTO DE PETER Y JULIANA

Señor Cáceres:

Leyendo lo acontecido entre la merenguera Juliana y las desafortunadas declaraciones del señor 

Peter Jiménez, confirmo que la soberbia y el egoísmo ciegan. El Sr. Jiménez en su cruzada por perjudicar a Juliana, parece haber olvidado tres cosas que le harán más daño a él que a ella.

1.- Al decir que la promocionó, y que le consiguió bailes en USA, admite que como promotor emplea personas sin permiso para trabajar en los Estados Unidos y que violó las leyes laborales del mismo. 

Además de que al pretender retenerla actúa como un traficante de humanos, de esos que utilizan el chantaje para obligar a que 

las personas le sirvan de forma indefinida.

 

2.- Como si no tuviera seguro mental, afirma que repartió regalos a locutores y programadores poniendo al descubierto que paga payola, cosa que no es nueva. Es casi como el sexo y la brujería, casi todos la practican  pero nadie se quiere ver involucrado, con la diferencia de que la 

payola es ilegal, perseguida y penada por la ley, sobretodo en Estados Unidos. 

Con esto el Sr. Jiménez se cierra la puerta en cualquier emisora; ningún locutor en lo sucesivo le aceptará ni un vaso de agua y las personas con las que tuvo algún "detallito" aquel primero de enero deben tener los nervios de punta, preocupados ante la repercusión que pudiera tomar este caso.

 

3.-Se olvida de los artistas. A mi juicio, tendría que ser muy arriesgado para cualquier artista de ahora en adelante hacer cualquier cruce comercial con una persona que en cualquier momento o por un desacuerdo revele intimidades, detalles de promoción de sus representados.

 

En pocas palabras, se tira en contra a migración, los locutores, programadores, de radio y finalmente a los artistas. A lo mejor me equivoco pero creo que en esta historia la única perjudicada no será Juliana. La soberbia no es la mejor consejera y mucho menos el egoísmo. 

Yudely Mcamp

FOTOS:

1.- Peter Jiménez

2.- Juliana