EL SUR TAMBIEN EXISTE

Durante nuestro recorrido de Semana Santa por el Sur Profundo visitando todos los pueblos, balnearios, playas de la zona como parte de uno de los 

conglomerados más auténticos de todos los que acostumbran a juntarse para compartir las bellezas del país en la temporada, de nuevo hemos tenido la oportunidad de apreciar los contrastes de paisajes y de ambientes, que predominan en  muchas de sus zonas todavía no intervenidas por las manos de la industria del turismo.

Y pensar que hay dominicanos que viajan al extranjero a vacacionar en pueblos que lo único que ofrecen son playas artificiales, fabricadas por el hombre, carente de los atractivos naturales que aquí tenemos en una Bahía de las Aguilas, como pudimos ver en Frankfort, un señor que moviendo toneladas de arena, hizo la réplica de una playa dominicana a la orilla de un río donde nadie podía bañarse.

Aquí en nuestro país tenemos belleza natural de sobra que paradógicamente muchos no sabemos apreciar ni valorar.

Es precisamente ese deseo de disfrutar de la naturaleza y de los atractivos turísticos en toda su pureza, en su estado más "wild" lo que nos mueve a vacaciones por la parte más olvidada y menos concurrida del país en la presente temporada.

Lo cierto es que mucha gente no sabe lo que se pierde al  ''segregar"el Sur como si no existiera.

FOTOS:

1.- Ocaso del sol en Bahía de las Aguilas

2.- La clásica para en la estatua del Indio Enriquillo en la carretera hacia Jimaní.

3,- Ya es una costumbre hacer la parada en El Arenal  en el Lago Enriquillo a comer moro con bacalao, arenque con guineitos, dulce de coco horneado con toda la delicia de la receta sureña. No faltaron los galones de clerén , que Roberto Tineo se bebía como si fuera agua.