POR AMOR AL TERROR

Por Johnny Arrendel

El más rebelde de los directores cinematográficos norteamericanos, Robert Altman, tenía la virtud de reunir grandes elencos para sus producciones, aunque trabajaba de manera independiente frente a a los estudios millonarios de la industria.

 

Y es que cuando el maestro llamaba, todos acudían, y se sentían honrados de trabajar bajo las orientaciones del "director insobornable".

 

No es necesario mencionar aquí la mayoría de estrellas que dirigió Altman, pero su influencia arrastró a vacas sagradas, tanto de Estados Unidos como de Europa: Meril Strepp, Elliott Gould, Sophia Loren Marcello Mastronianni; para el consagrado cineasta no era difícil aglutinar tanto talento en un mismo film.

 

Naturalmente, los actores más taquilleros para trabajar con el realizador de MASCH no exigían los astronómicos salarios que acostumbraban cobrarle a los grandes estudios, sino que los montos a devengar eran casi simbólicos. Les movía un genuino interés artístico y la certeza de que de tal manera enriquecían sus respectivas hojas de vida.

 

Algo parecido, pero guardando las debidas distancias, aconteció la noche de ayer y se repetirá este miércoles en el escenario de Bellas Artes.

 

Resulta verdaderamente difícil para cualquier productor reunir una constelación de figuras de la música dominicana como la que rinde homenaje a Luis Días en el  teatro construido por Trujillo y que recuperó su majestuosidad con reciente remodelación.

 

Los convocados están allí definitivamente "Por amor al Terror", ya que los costos reales de una producción de esa envergadura superan la posibilidad de recuperarlos con la taquilla.

 

Para muestra basta un botón: Sergio Vargas, quien confiesa que su carrera está muy ligada a Luis Días, no se limitó a aportar su presencia en el espectáculo, sino que actúo con su orquesta para interpretar dos canciones "del maestro que me enseñó a cantar merengue".

 

Sergio, quien cada día asume mejor el papel de show man y desarrolla su vena humorística al interactuar con sus compañeros de escena, relata que tras participar en un festival organizado por Rafael Solano, donde compitió con baladas, encontró que el negocio imponía interpretar merengues, pero él no dominaba el ritmo y para lograrlo encontró la colaboración de Días, quien le adiestró.

 

Enfatizó Sergio que le resultó especialmente satisfactorio que una de sus primeras grabaciones fuese un merengue de la autoría de Luis, quien todas las semanas cruzaba por Villa Altagracia en bicicleta para actuar en el programa El Show del Mediodía, pedaleando nada más y nada menos que desde el municipio de Bonao, donde residía el investigador folclórico. 

 

Si bien Sergio puso de manifiesto nueva vez que cuenta con una de las mejores bandas del negocio, hay que resaltar la tremenda ejecución de la orquesta especial preparada y dirigidapara el homenajes por el pianista y arreglista Juan Valdéz. La verdad es que las posibilidades del músico dominicano son extraordinarias.

 

A pesar de que se dijo que los trabajos de remodelación, dirigidos por Félix Bautista, de la Oficina Supervisora de Obras del Estado, reducirían la acústica de Bellas Artes, la realidad es que el sonido se escuchó con toda la nitidez que caracteriza a esa sala de fama continental en ese sentido.

 

La interpretación de El Guardia del Arsenal por Sandy Reyes, acompañado de la orquesta dirigida en la ocasión por Dionys Fernández, y en el coro Henry García, Rasputín, Johnny, Kaky y Sergio Vargas, Fenny Ortíz y Rubby Pérez, en un momento para la historia.

 

De su lado, el Mayimbe Fernando Villalona, en el cierre del espectáculo, vuelve a empoderarse de un escenario que siempre ha sido suyo, la sala de Bellas Artes donde inició su carrera a principios de los 70 y demostró desde entonces ser "El Más Querido del Pueblo".

 

Antes, al término de la primera parte, Kaky Vargas, se metió al público en un bolsillo al recrear con gracia su gran éxito los Mosquitos Puyan, el"maldito loco se robó el show", se escuchó en la platea.

 

Como siempre, Sonia, siempre Sonia, porque Hablando en Serio, la Silvestre es una Mujer que Canta, y no Como Toda Mujer precisamente.