Por Johnny Arrendel
Su extraordinarias condiciones humanas están más que probadas. El viabiliza que centenares de personas accedan a servicios de salud que de otro modo les estarían vedadas.
Ahora bien, es cierto que se disloca en ocasiones, y como figura pública que es, con muy amplia exposición ante los medios, será siempre sujeto de críticas y observaciones.
Pero para una parte importante del público no resulta fácil admitir que se le censure de algún modo, por lo bonachón que es.
Y es que hay que admitir que aunque "Antonito" ha sido tentado en ocasiones mùltiples por los partidos para que respalde determinados proyectos presidenciales a cambio de elevarle a un cargo congresual o municipal, en todo momento se ha negado.
Cruz Jiminián prefiere seguir su labor social, sin estar adscrito a ninguna corriente partidista.
Lo que es cierto es su pertenencia a un grupo de personalidades que no resisten la cercanía de una cámara de televisión o fotográfica o de un micrófono.
En ese club figuran gentes como el subsecretario de Educación, Luis de León, Emilio Angeles y Luis Acosta Moreta (El Gallo).
También algunos relacionistas que pretenden figurar más que para quienes trabajan, y en ese sentido recuerdo a una que laboró para la Junta Central Electoral. Me parece que su nombre era Xiomarita.
Cruz Jiminián es uno de los protectores de la clase artística y de los comunicadores cuando caen en desgracia y es por ello que obtiene tan buena acogida en los medios.
Comienza bien, pero es muy emotivo y cuando se expone demasiado mete la pata.
En una ocasión compareció al programa dominical de Roberto Salcedo. Entrevistado por Robertico planteó el problema de una joven que requería una cirugía de corazón para recuperar la salud.
Cuando ya había sensibilizado al teleauditorio, incluso empresarios que llamaron y se comprometieron a cooperar con la operación, Antonito casi mata ala joven de un paro provocado por un susto, cuando dijo:
"Ustedes ven esta muchacha aquí, ella se ve bien y normal, pero en cualquier momento puede fallecer de un infarto, su corazón no resiste nada. Repito, mírenla aquí, pero ella puede morirse de repente".
Se notó que la pobre joven, quien perdió la compostura, el color del rostro y sudó en frió, nunca había escuchado un diagnostico tan duro y cortante sobre su condición de salud.
en mi opinion yo quisiera ser como el doctor jiminian porque es un verdadero ser humano y amante de la vida y de su patria hojuala todos los medicos tuvieran su humildad y su sinceridad para los demas.gracias doctor jiminian por tanto amor.
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