Por Johnny Arrendel
HAY INQUIETUD EN LOS CAMERINOS
Sobre las tablas siempre habrá tensión, intranquilidad, acción, cambio, rompimientos, en fin, el conflicto, que es inherente a toda trama, trátese de una comedia, tragedia o drama.
En cambio, lo habitual en los camerinos es que el actor esté en reposo, concentrado y meditando sobre la psicología de su personaje, en busca de asumirlo por entero cuando le toque subir a escena.
Pero los teatristas dominicanos han comenzado a reaccionar ante una realidad evidente, y que les afecta hasta en sus procesos de preparación para actuar: Cada día hay menos espectadores en las plateas y balcones.
Elvira Taveras, directora de la Compañía Nacional de Teatro apunta que además de la reducción sostenida del público que acude a las salas, cada vez son menos los grupos que hacen teatro en el país, así como la gente que se interesa en aprender y practicar esa disciplina.
La santiaguera Taveras, quien hace años protagonizara con éxito “La Señorita Enriqueta”, atribuye la tendencia a la falta de liderazgo que prevalece hoy día, “motivada de seguro en que ya nadie confía en los demás”.
Igualmente, la actriz, productora, directora y profesora, observa que en la actualidad, pocas personas capacitadas se dedican a escribir sobre las actividades teatrales, a diferencia de lo que ocurría hace algún tiempo.
ENSAMBLAJES TEATRALES
Al participar en la Tertulia Jueves de la República, en la Secretaría de Cultura, que organiza el escritor y publicista Juan Freddy Armando , director del Plan Quinquenal del Libro y la Lectura, Elvira Taveras indicó que solo los espectáculos teatrales altamente publicitados obtienen éxito en la taquilla.
En particular señaló los grandes musicales que con cierta frecuencia se montan en el país, tanto en Teatro Nacional como en Bellas Artes y La Fiesta del Hotel Jaragua.
Sin embargo, aunque pondera la calidad de las versiones de Cats y otros musicales escenificados aquí, Elvira advierte que se trata de meras reproducciones, con un nivel practicamente nulo de adapción para el mercado local, ya que los mismos contratos de adquisición de los derechos impiden alterar cualquier parte de su estructura.
De esta manera, entiende que el talento local queda sumamnete limitado y bloqueado en sus facultades creativas y posibilidades histrionicas.
LA OTRA CARETA
El consagrado actor y dramaturgo, Iván García, levanta una posición más moderada en cuanto a la prevalencia del teatro como objeto de interés de una parte importante de la población.
En tal sentido, destaca que en numerosos municipios del país existen agrupaciones teatrales que desarrollan gran activismo, y que incluso a sugerencia suya han asumido la labor de adaptar cuentos del profesor Juan Bosch a manera de integrarse a la conmemoración del centenario de su nacimiento.
García valora que muchos grupos teatrales de provincias han tomado la iniciativa de crear los textos de sus montajes mediante procesos que involucran la creación colectiva.
Otro punto de contradición entre García y Taveras es que Ivan entiende que si ciertamente los grandes musicales de Brodway obtiene éxito en el país es porque los responsables de su montaje son profesionales que tienen claro el concepto, el qué hacer y la conciencia en torno a la obra que emprenden.
En cambio, García emitió críticas muy duras sobre los actores nóveles que asumen el teatro llamado contemporaneo en el país, de quies dijo: “Se creen que actuar es dar cuatro gritos en un escenario, pero son incapaces de reaccionar de manera sensible cuando se enfrentan a un verdadero texto teatral”.
BAKONGO
De su lado, Juan María almonte, el gran actor moreno que entre otros personajes ha encarnado al dictador dominicano de origen haitiano y curazoleño, Ulises Heraux -Lilís-, se queja de la indiferencia de la clase teatral, que sistematicamente ha fracasado en sus intentos de sindicalizarse.
Asimismo, Almonte corroboró lo dicho por Elvira Taveras, de que cada vez menos gente va a ver las obras de teatro.
Significó que la sistuación es tan grave que cuando 30 personas entran a la Sala Ravelo del Teatro Nacional, los directores y productores de la obra a escenificarse se congratulan porque al menos no tendran que suspender la presentación.
No menos alarmantes resultan los señalamientos de los jovenes teatristas Dionis Rufino, director de la Escuela de Teatro de la Universidad Autonoma de Santo Domingo, y Radhamés Polanco, recién regresado de España, donde trabajó en varias obras.
Rufino visualiza que muchos jovenes se interesan por el teatro y qusieran estudiarlo como carrera, pero se enfrentan con la incertidumbre de que el Estado no les asegura trabajo una vez concluyan y se vean en la obligación y necesidad de producir dinero.
Mientras que Polanco dijo sentirse indignado al enterarse de primera mano que varias de las pocas salas de que dispone la nación han sido alquiladas a sectas religiosas y en otras han sido instalados salones de belleza, se aplican y diseñan uñas acrílicas.
Joseph, vamos a aprovechar estas fotos y vamos a hacer un concurso del mas feo. Uno de ellos va a ganar. te lo aseguro
ResponderEliminarY como quieren que vayan las personas al teatro, si las ponen a precios tan altos. usted sabe lo que es soltar 400.00 pesos por ver una obra que muchas veces ni a mediocre llega. ta fuerte.
ResponderEliminarvi la obra algarete en la cuarta planta del edificio que esta en la calle el conde esquina espallat iy me parecio maravillosa y la entrada costo 200.
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