LA RECETA DE MARIA

Les comentaba la mala experiencia que he tenido en algunos establecimientos y lugares turísticos criollos con los mosquitos, así como del invento de un sistema repelente que permite fumigar áreas de hasta dos mil pies cuadrados, con lo cual se asegura una cobertura eficaz en cualquier proyecto turístico del país.

De manera inesperada la amiga María Loken nos hace llegar desde Noruega una formula un tanto primitiva y rural para combatir los mosquitos, la cual no dejamos de agradecer, porque se trata de un remedio casero de esos que, cuando vienen a ver, son más eficaces que los descubrimientos  científicos.

Lo que ocurre es que cuando se habla de que viene desde  Noruega, uno espera un remedio científico al último guay! de la moda, resultado de los estudios de investigadores de gente de ojos azules que nunca han oido de una cosa que se llama mangú, que no han comido un dulce que le llaman “mala rabia” ni otro que le llaman “raspadura”, también conocido como “mala palabra en cajeta”.

María nos recomienda que  la mejor ”medicina” para espantar a los mosquitos es comer ajo.

Pero después de ese consejo,  ahora es que estoy aterrado, ya que  con los avances en la comunicación es probable que ya los mosquitos estén enterados.

Y es que  nosotros los humanos no somos los únicos que avanzamos, pues está comprobado que las plagas y las enfermedades también se transforman y hacen mutaciones.

Así como las infecciones se hacen resistentes a los antibióticos, del mismo modo los mosquitos han desarrollado  medios erficaces para evadir y resistir los repelentes, los venenos y fumicidas.

Usted cree que los está matando echándoles insecticidas de esos de  ’’spray”, cuando en verdad lo que consigue es darle ”una nota” y un “‘pase”.

Porque señores, los mosquitos están felices esperado que pruebe la fórmula que ha enviado desde Noruega la amiga María Loken que me manda a comer ajo.

Creo que mejor me mantengo ”agachado”, pues los ”jodíos” mosquitos se saborean esperando comerme ahora ”al ajillo”, y agradecen de antemano a María la variación en el menú.

Aunque debo aclarar que la fórmula de María si funciona con Drácula y los vampiros, que son otros tipos de chupasangre