''Yo no canto ni un ñiñiñín así de bachata"
En días pasados me encontraba con unos amigos disfrutando de unos puros en un conocido bar de cigarros de la capital, de los pocos donde puede uno estar seguro de que no le van a vender un tabaco falsificado.
"Pues yo si canto un ñoñoñón así de bachata''
-Miren, no vamos a discutir mucho. Permítanme explicarle el asunto. Lo que sucede es que esos temas son de la producción Confundido que hizo Villalona bajo la dirección de ManuelTejada. La conozco bien, porque la estrené en mi programa Merengala, que tuvo ese día dos horas de duración. Esos temas cantados en merengue, y hasta en baladas, los tomó el disquero Joel. de Caminante Records, le quitó la música y le hizo una base rítmica de bachata. La voz que se escucha de Fernando es la misma que tiene la producción de merengue, solo que en el estudio se le hizo el cambio, donde también a base de técnica te pueden acelerar o no la voz. Eso fue lo que hicieron con Fernando.
Así como dije que Tricom cuando llegó obligó a Codetel a ”ponese en su tinta” y a bajar los precios de las llamadas telefónicas, y que Orange a su vez cuando entró las llevó a las dos a democratizar sus servicios y a ponerse en tarifas adecuadas, con todo y los pesados impuestos, lo mismo digo del refreso Kola Real.
Los peruanos que instalaron esa fábrica de refresco lo primero que hicieron fue lanzar una botella jumbo con más contenido,pero más barata que los doble litro de Cocacola y Pepsicola.
Más refresco por meno precio…
Eso le dio ”en la madre” a las gaseosas tradicionales. Y aunque se trataba de una nueva marca, con su buen sabor, su calidad el atractivo de presentación de sus envases, se ganaron de inmediato un puesto en el mercado.
Si Kola Real no hubiera entrado y hecho eso, la gente aquí estuviera comprando los doble litro a 80 o 100 pesos.
Eso, claro está, le valió a los peruanos de Kola Real enfrentar algunas tramas, pues los ”faraones” del negocio de las bebidas gaseosas se ”quillaron” y quisieron tras bastidores sacarlos de operaciones.
Al final Pepsi y Cocacola, aunque son marcas de nombre y tradicionales, han tenido que rebajar los precios para mantenerse en el mercado, independientemente de que es innegable que tienen un posesionamiento histórico de muchos años.
Igual sucedió con los Supermercado Bravo, que cuando iniciaron operaciones con precios por debajo de los demás, hizo que El Pola y El Nacional pegaran ”el grito al cielo”, y se enfrentaran.
En el caso de los denominados ”expresos” que han montado los chinitos, se puede ver como mientras Pollos Victorina le sirve dos piezas de picapollo a la gente, ellos le ponen cinco pedazos por el mismo precio con ”un viaje” de papas o tostones.
Se dirá que es un asunto de marca, o de nombre, pero el caso es que la libre competencia abarata los precios y le brinda más oportunidades a la gente, como debe ser.
Hablo de productos de consumo masivo, dirigidos al pueblo, pues no se puede negar que hay consumidores que no se andan fijando en precios, sino en marcas.
Total, lo más tonto que siempre me he encontrado es pagar un dineral por un jean y un t-shirt , para andar con mi espalda y las nalgas convertidas en vallas publicitarias haciéndole propaganda a otro. No sea tú pendejo…
De todas maneras, que viva el libre mercado!
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NIURKA BAEZ,
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