LA NOTICIA
Un dueño de una línea de autobuses ofreció

360 mil pesos para ser el primero en mantener relaciones sexuales con María Ramírez, seudónimo de la primera chica dominicana que decidió poner en venta su virginidad a través del Internet.
Ramírez, una joven estudiante de 21 años, del sector de Cristo Rey puso en subasta su virginidad la pasada semana, al parecer ha encontrado a un próspero empresario y ganador dispuesto a pagar más de trescientos mil pesos, publica El Nuevo Diario.
De acuerdo con la chica de Cristo Rey, un negociante del transporte de 40 años, cuyo nombre no se ha hecho público, envió la puja más alta de entre 200 personas interesadas, entre ellas en edades que comprenden desde los 18 y 50 de edad.
La abrumadora cantidad de solicitudes que ha recibido no le ha permitido decidir cuándo entregará su virginidad ni saber si verdaderamente se quedará con esta generosa oferta de parte de un empresario de autobuses.
Al parecer, la chica dominicana obtendrá más de lo que esperaba recaudar para su objetivo principal, que era de 250 mil pesos para costearse un título universitario en una universidad privada y para sanar a una hermana que sufre de una enfermedad. (fuegoalalata)
EL PESPUNTE

Se admite que en un principio, como una noticia capciosa, al tema de la supuesta estudiante que está vendiendo su virginidad se le diera cabida en los medios.
No deja de ser un tema curioso, perteneciente al segmento las curiosidades que se estila poner en los periódicos en publicaciones diminutas de apenas una o dos pulgadas.
Pero de ahí a desarrollar una campaña para tratar de buscarle cliente como si fuera una subasta o una puja para ver quien da más, es ir demasiado lejos.
Cómo es posible que un medio de comunicación se preste a esa vagabundería, promoviendo tan mal ejemplo, y estimulando de esa manera a las nuevas generaciones.
O es acaso que no tienen hijas?.
O no es esa una manera de promover la prostitución de una mujer?
Y después usted los ve editorializando sobre los males sociales de la nación, cuando ellos mismos los viven promoviendo y apañando de una manera tan descarada.
Peor aún es el supuesto empresario que está dispuesto a pagar 360 mil pesos por la virginidad de la estudiante. Algo que habría que ver si es verdad.
Porque en el eventual caso de que sea cierto, se revela de cuerpo entero como un individuo ridículo con autoestima muy baja que se ve en la necesidad de tener que pagar para obtener algo que de manera natural se consigue con amor y cariño.
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